Comienza el ciclo de María Corina Machado frente a la oposición venezolana

Eugenio G. Martínez

“Yo soy la jefa del comando de campaña (…) y soy la candidata de todos los venezolanos”. La frase de María Corina Machado 72 horas después de ganar la primaria presidencial de la Plataforma Unitaria resume el momento político que se experimenta en los grupos que adversan a Nicolás Maduro.

Los ciclos políticos de la oposición venezolana y su liderazgo han estado marcados por hechos concretos. Entre 1998 y 2005 la conducción de la oposición recayó en los medios de comunicación social y en las organizaciones de la sociedad civil; a partir de 2005 los políticos regresaron a la escena. Le correspondió a Manuel Rosales reconstruir a la oposición. Con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llegó el momento de Henrique Capriles Radonski como conductor de la oposición para las elecciones presidenciales de 2012 y 2013.

Sin embargo, Capriles Radonski dejó ese espacio y en su ausencia Antonio Ledezma, Leopoldo López y María Corina Machado orientaron a la oposición a La Salida. La MUD poco después recuperó el control. Y con este control se llegó a la estrategia unitaria que permitió ganar la mayoría absoluta de la Asamblea Nacional.

Sin elecciones en el cronograma después de 2015, la MUD perdió la razón de ser y a partir de ahí cada liderazgo decidió tratar de imponer su lógica Así se llegó a la abstención de 2018 y la etapa del Gobierno Interino de Juan Guaidó (y Leopoldo López).

Cuatro años después, comienza la etapa de María Corina Machado, después de aglutinar el apoyo de 91% de las personas que acudieron la primaria. En términos globales se puede decir que Machado obtuvo en 2023 más votos (2.2 millones) de que los que capitalizó Capriles Radonski en la primaria de 2012 (1.9 millones), lo que la convierte, sin duda alguna, en la nueva referencia política de la oposición.

El sociólogo Rafael Uzcátegui, director de Provea, sostiene que el “fenómeno” de Machado “excede las bondades propias de la candidata, es un cisne negro, impensable hace sólo 10 meses atrás”.

Para Uzcátegui, “políticamente no debería sorprender sus actuales virajes estratégicos. En el pasado lo “radical” le brindaba un espacio en el conflicto que le permitió mantenerse en la palestra. Hoy ocupa el siguiente nivel, un espacio político mayor, cuya audiencia es mucho más diversa. Y que le exige por tanto acercarse al centro ideológico, con todo lo que eso pueda suponer. Su desafío será mantener el equilibrio en mantener su anterior base dura e incorporar nuevas adhesiones”.

El apoyo logrado por Machado ha provocado que los integrantes de la Plataforma Unitaria deban reconocer públicamente que será la conductora de la oposición.

El gobernador del Zulia Manuel Rosales, que antes de la primaria aseguró que su aspiración presidencial para 2024 se mantenía intacta, aseguró que la estructura de su partido estará a disposición de Machado.

” Siempre hemos creído en el poder del voto, en la ruta electoral para dirimir nuestras diferencias -explicó Rosales- En nombre de UNT enviamos nuestras felicitaciones a María Corina Machado por su categórico triunfo obtenido. Desde hoy mismo, las estructuras nacionales, regionales, municipales y parroquiales se van a activar conjuntamente con las de la Plataforma Unitaria en todos los niveles del país, en la construcción de unidad victoriosa de cara al 2024”.

Para el integrante de la organización Foro Penal Gonzalo Himiob “la ciudadanía se expresó y dejó claros sus anhelos. También desterró los atajos, rescatando al voto como herramienta de cambio, y demostró madurez política al privilegiar en su elección la coherencia y la consistencia en el discurso y los actos.  No es, sin embargo, un “cheque en blanco” el que se concede. La realidad y la grave situación que padecemos han forjado un electorado crítico y vigilante, que sabe que aún hay mucho que hacer y mucho camino por recorrer. Corresponde a todos, vencedores y vencidos, reconfigurarse y mostrar de ahora en adelante un frente unido e igualmente coherente, con la mira puesta en el bienestar general, pero sobre todo respetuoso con quienes ayer, masivamente, les indicaron cómo y hacia dónde quieren ir”.

Mientras la politóloga Stefania Vitale argumenta: “El crecimiento electoral de María Corina Machado de cara a la primaria de oposición ha sido significativo. Su auge está impulsado por varios factores, principalmente por el hastío y desesperanza de los venezolanos, que se sienten indefensos ante el incumplimiento de las promesas de mejoras económicas y/o de cambio a la democracia, por parte de Nicolás Maduro y su elite gubernamental”.

Sin embargo, Vitale advierte que interpretar “su alta popularidad y el eventual nivel de votos en la primaria como un cheque en blanco de legitimidad, sería un ejercicio miope de su parte, si logra la candidatura presidencial en representación de la Plataforma Unitaria. Más aún, una interpretación de Machado de los resultados a su favor como “el ganador se lo lleva todo” fragmentaría aún más a la oposición. María Corina Machado tiene que convertirse en una articuladora política de la oposición y de la sociedad venezolana en pro del cambio a la democracia. Machado tiene por delante la responsabilidad de fomentar prácticas democráticas en los múltiples frentes”.

El reto con EE. UU.
Para el abogado especializado en relaciones internacionales y asesor senior The Crisis Group Mariano de Alba “uno de los desafíos de Machado será tratar de conciliar su estrategia con la política del gobierno de EE. UU., con la que tiene diferencias. Biden tiene intereses adicionales al regreso de la democracia y además se juega su permanencia en el poder en 2024.

Según De Alba Machado “ha sido muy crítica con la política de Biden. Cuando asumió en enero de 2021 declaró que la administración Trump llegó al diagnóstico correcto y en julio de 2023 dijo que a Biden “le ha faltado firmeza y claridad con la situación venezolana”.

Desde su perspectiva, “la política exterior de Biden -impulsada por el acuerdo energético de Barbados- podría inducir a Machado a ser más moderada, pero esa posición podría cambiar si no hay avances sustanciales en las condiciones electorales y las posibilidades del Partido Republicano aumentan sustancialmente de cara a la presidencial de 2024 (…) No en vano la preferencia del gobierno de Maduro es que la elección presidencial de Venezuela se realice un buen tiempo antes de la presidencial de EEUU, un evento que probablemente condiciona la posición y estrategia del gobierno y la oposición venezolana en 2024”.

Nueva estructura política
En su primera rueda de prensa, después de ganar la primaria, Machado argumentó: “En todos los procesos electorales hay ganadores y perdedores. El 22 de octubre los ganadores fuimos todos los venezolanos y el gran perdedor fue Nicolás Maduro, que no quepa duda. No ha habido una elección con mayor escrutinio ciudadano como la que acabamos de ver, esta fue una elección de la gente (…) El régimen intentó durante todo este tiempo imponer ellos quién es el candidato que va a enfrentar a Maduro en el 2024. Ahora el régimen pretende decidir quiénes son sus interlocutores en el proceso de negociación. Pero en todo proceso de negociación debe haber representatividad y legitimidad. Desde luego, lo que ocurrió el domingo, lejos de debilitar el proceso de negociación, lo potencia para la nueva etapa que ahora comienza”.

En relación con la nueva estructura político-electoral Machado explica: “Tenemos los brazos abiertos a todos aquellos que tienen genuinos intereses asociados a la liberación del país y a la transición. Todos aquellos que quieran ser parte de la victoria monumental del 2024, son recibidos con los brazos abiertos. No solamente aquellos que participaron en la primaria. Ya hemos recibido a personas que no participaron en la primaria, cuyos nombres no voy a hacer públicos, ya lo harán ellos, queriendo ser parte esto”.

Sin embargo, también ha tenido mensajes directos de críticas para los partidos y liderazgos tradicionales de la oposición: “El domingo los venezolanos derrotaron una forma de hacer política y votaron por otra forma de hacer política que nosotros representamos. Es la hora de la gente. Los partidos tenemos que entender que el protagonismo lo debe tener la gente”.

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