Incentivos de EEUU son insuficientes para Maduro

Estados Unidos tiene como prioridad que se reanuden las conversaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y los integrantes de la opositora Plataforma Unitaria Venezuela.
No obstante, los incentivos que la administración del presidente Joe Biden ha ofrecido al régimen venezolano han sido, hasta la fecha, insuficientes.

Según se puede leer en el informe de coyuntura de la firma Carpe Diem “los incentivos de Maduro y del sector reformista de su administración para regresar a México han cambiado significativamente durante el último año (…)  Hasta mediados de 2021 Maduro necesitaba la negociación en México para poder tener un interlocutor con la administración estadounidense. Esta interlocución -a través del Gobierno Interino- ya no es necesaria porque Maduro ha logrado un canal de comunicación directo con la Casa Blanca”.

En el informe se explica que el otro “incentivo de Maduro para asistir a los procesos de negociación era la flexibilización de las sanciones económicas. No obstante, como reconocen en privado varios de los integrantes del Alto Mando Político de la Revolución, el gobierno ha logrado aprender a vivir con las sanciones. Desde esta perspectiva, los incentivos del sector reformista del gobierno venezolano para regresar a México han cambiado”.

La firma también explica en su análisis que el comportamiento de la administración Biden sobre Venezuela es excesivamente cambiante “por la presión que existe sobre el resultado de las elecciones de medio término (…) para la administración Biden y en especial para Juan González es necesario que no se cree la impresión que la votación en Florida se perdió por los acercamientos a Maduro”.

Por esta razón, la firma considera que -salvo un cambio radical de posiciones en las próximas semanas- las conversaciones entre Maduro y la oposición venezolana volverán a tomar impulso después de las elecciones de noviembre en EEUU.

Temor por el acercamiento
En entrevista con la BBC la ex subsecretaria de Estado de EEUU para Venezuela, Nicaragua y Cuba Carrie Filipetti durante la administración de Donald Trump reiteró que uno de los errores de su estrategia sobre Maduro fue la percepción de que su salida del poder sería inminente.

“Algo que creo que podríamos haber hecho de manera diferente y que salió mal fue que desde el principio había esta sensación de que esto no tomaría mucho tiempo y como estábamos operando con un calendario según el cual Maduro se iría en cuestión de semanas o meses, eso significaba que podíamos desplegar las sanciones más agresivas al inicio (…) Así, lo problemático no fue el hecho de que hayamos aplicado las sanciones, algo con lo que estoy de acuerdo, sino quizás el orden en el que lo hicimos.”

Según Filipetti “lo que subestimamos fue el grado de lealtad del círculo interno de Maduro. Teníamos la sensación de que querrían hacer lo correcto, de que como militares venezolanos se veían a sí mismos como guardianes de la Constitución venezolana y que los llamados a su moral combinados con las sanciones les ayudarían a volverse contra Maduro y pedirle que se fuera. Y eso no ocurrió, así que quizás tuvimos excesiva confianza en que los jefes militares de Venezuela iban a hacer algo para sacar a Maduro”.

En relación con la política de la administración Biden hacia Venezuela, Filipetti expuso: “El gobierno tiene que explicar qué está pasando, porque cada día que transcurre con la gente creyendo que intentamos negociar con Maduro debilita a la oposición venezolana y su capacidad de ir a una negociación con el régimen de Maduro, quien al poder negociar directamente con Estados Unidos no va a querer tener nada que ver con el gobierno interino (…) Mi temor es que llevar a funcionarios de alto nivel de la Casa Blanca y a nuestros embajadores a Venezuela y que se reúnan con Maduro y no se reúnan con el presidente Juan Guaidó envía una señal de que nuestras conversaciones ya no son con la oposición, sino con el régimen de Maduro”

En el informe de la firma Carpe Diem también se advierte que una parte de la oposición venezolana sigue viendo el proceso de negociación como un espacio para acordar cómo Maduro se aparta del poder, mientras desde el lado del chavismo la negociación se prevé necesaria solo para lograr reconocimiento y pactar las claves de su permanencia en el poder o de los espacios políticos que conservará si eventualmente perdiera una elección presidencial en 2024”.

En este sentido es emblemática una de las recientes declaraciones del segundo al mando de la revolución bolivariana Diosdado Cabello sobre la negociación: “Diálogo para nosotros no es capitular, no es rendirnos, no es entregarnos (…) ellos (refiriéndose a la oposición) creen que nos vamos a sentar para discutir las condiciones de la entrega. ¿Cuál entrega?”.

Sin líder (ni estrategia) hasta mediados de 2023

Sanciones a cambio de pasos concretos
Juan González, asesor de la Casa Blanca para América Latina y el Caribe, explicó durante la Cumbre de las Américas que el levantamiento de sanciones económicas se realizará en la medida que existan “pasos concretos” hacia un camino más democrático.

Por otra parte, precisó que las autorizaciones que recibieron las petroleras europeas ENI y Repsol no benefician al gobierno de Maduro. “ENI ha estado produciendo gas natural en el país, pero no ha sido pagado, y ahora en la autorización lo que les dijimos es que pueden recibir petróleo por la actividad que ya llevan como parte de pago. No le dio beneficios al régimen, de hecho, quitó el petróleo del mercado negro por continuar haciendo lo que están haciendo”.

Además, reiteró que la autorización que se entregó a Chevron “es solo una licencia para hablar, pero hemos dejado claro que cualquier paso que sea un levantamiento de presión tendrá que ser en base a pasos concretos”.

Las excepciones que recibieron Repsol y ENI no han sido extensivas para Chevron, ni para el resto de las empresas que mantienen operaciones mínimas en Venezuela y facturas impagas como india Oíl and Natural Gas Corp. Ltd. y la francesa Maurel & Prom SA.

Repsol, ENI, Chevron, Indi Oil y Maurel & Prom suspendieron el canje de petróleo por deuda a mediados de 2020 en medio de la campaña de "máxima presión" del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que redujo las exportaciones de petróleo de Venezuela.

Según Francisco Monaldi director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker dependiendo de las condiciones que autorice la OFAC, PDVSA tendría más o menos incentivos para desviar hacia Europa algunas exportaciones que van a China. No han estado dispuestos a pagar deudas en el pasado, a menos que puedan obtener algo a cambio (por ejemplo, diésel)"

“En cualquier caso, esto no tendría ningún efecto sobre el mercado mundial del petróleo -explicó Monaldi en sus redes sociales- Sería una buena noticia mantener el flujo de gas hacia el mercado interno de Venezuela. También debería indicar que la licencia de Chevron eventualmente se modificaría permitiéndoles también recibir pagos con cargamentos".

Desde la perspectiva de Monaldi hasta ahora, "esto no sería una desviación importante del régimen de sanciones de EEUU. Solo sería un regreso a condiciones similares al statu quo antes de que la Administración Trump impusiera la máxima presión en los últimos meses de su mandato”. 

Noruega otra vez a escena
Aunque a principios de mes Maduro criticó la mediación del Reino de Noruego y su facilitación del proceso de diálogo, fuentes relacionadas con la negociación han confirmado que se han restablecido los contactos para tratar de acordar una agenda que esté centrada inicialmente en temas sociales y humanitarios.

Estas fuentes, conocedoras del proceso de negociación, restaron importancia a que México se mantenga como el lugar para las conversaciones después que el presidente Manuel López Obrador decidiera no acudir a la Cumbre de las Américas en respaldo a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Estas fuentes explicaron que el principal impulsor de estos encuentros en territorio azteca es el canciller Marcelo Ebrard que tiene en el éxito del proceso de negociación como uno de sus objetivos políticos para blindarse como sucesor del presidente López Obrador.

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