Disipar las dudas de la comunidad internacional sobre la elección presidencial, diferida del 22 de abril al 20 de mayo; fragmentar aún más a la oposición, dándoles crédito a nuevas voces que no son una representación genuina de los opositores, y forzar a las bases del chavismo a realizar campaña por la reelección del Jefe del Estado, constituyen al menos tres objetivos específicos de las garantías electorales que el Gobierno de Nicolás Maduro ofrece a los partidos y candidatos que se han separado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Para Michael Penfold, analista de políticas públicas e investigador del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA), “la posposición que anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE) evidencia que el gobierno está sujeto a restricciones de legitimación que provienen tanto del plano internacional como nacional y de la delicada situación financiera y petrolera del país”.

Según Penfold “la idea de que los escenarios en Venezuela pueden ser impuestos unilateralmente, como ha estado acostumbrado el chavismo, serán cada vez más difíciles de ejecutar y tampoco debe sorprender si estamos al inicio de una secuencia de posposiciones futuras”.

No obstante, la postergación de la elección y la firma del acuerdo de garantías por parte del candidato Henri Falcón y los representantes de los partidos Avanzada Progresista, Copei y el MAS no han convencido a la comunidad internacional.

El gobierno de Canadá (integrante del Grupo de Lima) reaccionó a la medida argumentando que “la decisión del régimen de Maduro de posponer las elecciones de Venezuela hasta mayo, no cambia nada. Un significativo cambio democrático es necesario para que las elecciones sean libres y justas con la completa participación de todos los venezolanos”.

En su comunicado, Canadá insiste en que “una verdadera democracia y elecciones libres y justas no pueden suceder mientras haya prisioneros políticos, mientras la libertad de prensa se socava, y miembros de la oposición permanecen en arresto domiciliario”.

El exgobernador Henri Falcón firma un acuerdo en el Consejo Nacional Electoral este viernes 2 de marzo del 2018.
 El exgobernador Henri Falcón firma un acuerdo en el Consejo Nacional Electoral este viernes 2 de marzo del 2018.

Los nuevos partidos de oposición
En enero del año 2016 la Mesa de la Unidad Democrática estaba conformada por 19 partidos nacionales. Dos años después apenas tres organizaciones permanecen legales (Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Avanzada Progresista) mientras el resto de partidos (incluyendo recientemente a Voluntad Popular y Primero Justicia) han sido ilegalizadas por el poder electoral o no han logrado cumplir con los requisitos impuestos para mantener la legalidad como partidos políticos.

El acuerdo de garantías electorales para el proceso del 20 de mayo fue firmado por los representantes de Avanzada Progresista, Copei y MAS. Estas tres organizaciones serán las que ahora encabecen el proceso de conversaciones y diálogo con el régimen venezolano.

Según el gobierno de Maduro estos partidos representan a la oposición venezolana siguiendo una estrategia muy similar a la implementada en Nicaragua antes de las elecciones parlamentarias y presidenciales del año 2015, proceso que generó la decantación de los partidos y liderazgos políticos que le hacen oposición a Daniel Ortega.

De los tres partidos que el gobierno venezolano reconoce como representantes de la oposición después de firmar el acuerdo de garantías electorales destaca el caso del histórico Copei. Esta organización integraba a la Mesa de la Unidad Democrática hasta octubre del año 2015 cuando fue expulsada del grupo de partidos opositores.

La decisión de expulsar a Copei estuvo precedida de la imposición de una directiva ad-hoc en la organización por parte del Tribunal Supremo de Justicia.

Esta directiva, avalada por el máximo tribunal del país, fue la que decidió postular a Henri Falcón como candidato presidencial.

Junto a Copei se encuentra el Movimiento al Socialismo (MAS) partido que apoyó a Hugo Chávez y con los años se deslindó parcialmente de la Revolución Bolivariana aunque nunca llegó a integrar a la Mesa de la Unidad Democrática.

Por último se encuentra Avanzada Progresista, el partido fundado por el ahora candidato presidencial Henri Falcón. Avanzada Progresista es una de las tres organizaciones que integraba a la MUD que logró mantener la legalidad en los últimos dos años. No obstante al momento de postular a Falcón a la presidencia fue expulsada de la alianza de oposición.

Según el director de la encuestadora Delphos Felix Seijas en el acuerdo firmado “hay anzuelos que no son cualquier cosa. Ahora, ¿quién garantiza su cumplimiento? ¿Por qué no firmó el régimen el acuerdo de República Dominicana? ¿Dan los tiempos para su cumplimiento?”.

Para Seijas es relevante destacar que entre las garantías ofrecidas por el gobierno de Maduro se encuentra posponer la elección un mes para realizar unas mega elecciones el 20 de mayo y el compromiso de no realizar transmisiones oficiales de radio y televisión mientras dure la campaña presidencial (el CNE aún no ha fijado el lapso de campaña).

“¿Qué efecto tiene esto sobre la condición igualitaria del proceso electoral?” Muy poco o nada”, sostiene Seijas.

Para Seijas es relevante la ausencia de garantes internacionales que puedan hacer seguimiento al cumplimiento de las garantías ofrecidas por el gobierno venezolano. Estas garantías se pueden resumir en 11 puntos, aunque cinco de ellos se limitan a reflejar elementos contenidos en las leyes electorales del país como la prohibición de usar transmisiones oficiales para realizar campaña, el acceso equitativo a los medios públicos de todos los candidatos o la prohibición de instalar estructuras partidistas el día de la elección a menos de 200 metros de los centros de votación.

 El jefe de campaña del chavismo y ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, informó primero que el CNE que las elecciones serían pospuestas.
 El jefe de campaña del chavismo y ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, informó primero que el CNE que las elecciones serían pospuestas.

No obstante, al celebrar el mismo día la votación de Presidente y el proceso para escoger a 2.446 concejales y 233 legisladores regionales Maduro obliga a las bases de sus partidos a participar en la campaña. Para evitar la posibilidad que exista voto cruzado en el proceso del 20 de mayo y las bases del chavismo no apoyen con su sufragio la reelección de Maduro el CNE mantendrá la configuración de los equipos de votación en donde se le pide al elector hace una única selección en bloque de todos los cargos. En este sentido, para votar por los candidatos de base del chavismo postulados a concejales y legislativos los ciudadanos tendrán que votar primero por Maduro, a esta acción se le conoce en Venezuela como “entubar el voto”. Dejar de sufragar por Maduro, aunque técnicamente es factible, requerirá de mucha destreza del elector en el uso de los equipos automatizados de votación para emitir, en algunos casos, hasta nueve votos distintos.