Los datos usados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para realizar la auditoría de no duplicidad de huellas del 14 de abril no cuentan con el aval de los técnicos electorales de la oposición.
Los resultados de esta auditoría (que deben servir para comprobar la veracidad de las denuncias de fraude en la elección presidencial del 14 de abril) serán presentados la próxima semana. No obstante

, los técnicos electorales de la oposición no participaron del proceso de auditoría de las huellas y tampoco estuvieron presentes durante el repliegue de información de las máquinas de votación (paso previo para ejecutar el análisis de huellas).


La ausencia de la oposición del proceso de repliegue y posterior auditoría —que comenzó el 18 de junio— se debe a los desencuentros técnicos entre el organismo comicial y los técnicos de la MUD sobre cómo debía verificarse la descarga de los datos electorales.
El proceso de repliegue de datos que realizó el CNE consistió en “bajar” la información recuperada de las memorias de las máquinas y de la memorias removibles usadas el 14 de abril para enviarlas a un servidor que está conectado a la red privada del organismo comicial.

El desencuentro entre la MUD y el CNE ocurrió después de que los técnicos de la oposición reclamaran —el 18 de junio— más información sobre el servidor destino de la información y los usuarios conectados a la red.


Los técnicos de la oposición solicitaron colocar estas observaciones en las actas de repliegue de información (que deben firmar los representantes de los partido políticos) Esta solicitud fue rechazada por el CNE.
Desde la perspectiva de la mayoría de los rectores electorales la insistencia en dejar estas observaciones en las actas equivalía a decir que el organismo comicial manipularía los datos del 14 de abril.
Para el CNE era suficiente con que la oposición participara en la auditoría del software de repliegue de la información —no se registraron incidencias en esta auditoría— razón que justificaba que los técnicos de acreditados por la MUD se limitaran a verificar diariamente (antes del inicio de cada proceso de descarga) que se utilizaría el software auditado, se retiraran de los galpones del organismo comicial para regresar a las 5:00 p.m a firmar y certificar los datos recuperados (que fueron utilizados en la auditoría de no duplicidad de huellas que culminó el miércoles).
La negativa del CNE a permitir que la oposición observara el proceso de descarga de datos originó que dejaran de participar en este proceso, que siguió con el monitoreo de las organizaciones que ahora integran el Gran Polo Patriótico.
Reclamo desde el 27 de junio
En una comunicación enviada por el Secretario Ejecutivo de la MUD Ramón Guillermo Aveledo a la presidenta del CNE —el 27 de junio— se explica: 

“al efectuarse el procedimiento de descarga sin la presencia de técnicos de la oposición los representantes de las organizaciones políticas no podemos testimoniar su integridad frente al país así como tampoco podríamos afirmar que esa información se corresponde en forma fidedigna con la recuperada de las referidas memorias extraíbles, más allá de la palabra de los técnicos de la autoridad electoral”.