Para Vicente Díaz llegó el momento de “relanzar” a la democracia y para hacerlo cree que es necesario renovar al Consejo Nacional Electoral (CNE) y discutir una agenda de condiciones que garanticen la alternabilidad en el país.
—El acercamiento entre Gobierno y la MUD coincide con la convocatoria de elecciones en los municipios San Diego y San Cristóbal, cuyos alcaldes fueron, desde la perspectiva de la oposición, injustamente destituidos 
—El problema no es si fueron destituidos injustamente, sino que fueron destituidos inconstitucionalmente violando derechos políticos y humanos, con esta decisión se pasó por encima de la Constitución (…) La Constitución establece que quienes pueden revocar a un alcalde son sus electores y nadie más que sus electores, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le ordenó a algunos alcaldes que cumplieran con sus funciones de alcalde; es decir recoger la basura, luchar contra la delincuencia, proteger al ambiente y recoger escombros de la vía pública. La Sala Constitucional emite esta orden y después de una semana determina que los alcaldes no la han cumplido y están incursos en el delito de desacato, razón por la cual los detienen y los destituyen del cargo, cuando la propia Ley establece que lo que tiene que ver con la gestión de un alcalde se resuelve por la vía de un revocatorio (…) Sin embargo se reúnen siete magistrados y toman una decisión por encima de todos los electores, asumiendo el rol del revocatorio y desnaturalizando la figura de la consulta popular, sentando un precedente terrible (…) Mañana los siete magistrados de la Sala Constitucional del TSJ pueden decidir que  por los elevadísimos índices de inseguridad o por los índices de escasez el presidente de la República no está cumpliendo con sus funciones, colocan un recurso de amparo en  donde le dan un tiempo perentorio para acabar con la inseguridad y la escasez y si no lo hace deciden que incumplió la Ley y lo destituyen, pasando por encima de la Ley y del Estado de Derecho. Se sienta  un peligroso precedente de violación de los derechos humanos.
—La actuación del TSJ podría desestimular el voto en sectores opositores
—La  razón para ir a votar es que los derechos que no se ejercen, se pierden. El derecho al voto ha sido atacado por diferentes sectores, con diferentes estrategias políticas, que buscan que los problemas se resuelvan por la vía de la confrontación. Existe una tendencia a cuestionar el camino electoral, que es el único que puede resolver los problemas de Venezuela (…) ese mismo argumento se esgrimió en 2005 y se dejó de ir a votar, si la gente hubiese votado en 2005 como lo hizo en 2010, no tendríamos el CNE que tenemos en este momento, ni el TSJ que tenemos. Ambos organismos fueron elegidos por un partido que tenía el 100% de los votos en el Parlamento, la gente, por dejarse influir por quienes desacreditaban el voto, dejaron de ejercer su derecho.
—A pesar de ese cuestionamiento constante estudios del Ivad reflejan que 72% de los venezolanos creen que la salida a la crisis es electoral. Sin embargo, si solo se considera la opinión de quienes se dicen opositores, la cifra cae hasta menos de 60%.
—Eso ratifica la sabiduría de este pueblo. Este pueblo mayoritariamente es democrático y quiere resolver sus problemas por la vía electoral (…) También indica que el segmento opositor venezolano es el que ha sido más intensamente afectado por esas estrategias de erosionar el voto como mecanismo de conquistas de espacios de poder, al final había una campaña sistemática dirigida al público opositor para sembrar dudas sobre el acto electoral, sembrando dudas sobre el resultado, secreto del voto, etc.
—El hecho concreto es que en los últimos meses los electores de oposición perdieron a dos alcaldes y a tres de sus diputados principales ante el Parlamento.
—Ahí estamos en presencia de otras cosas, de medidas abusivas y abusadoras que han pasado por encima del Estado de Derecho para lograr objetivos políticos y sin importarles que crean deslegitimidad de la institución electoral. Eso no tiene nada que ver con el acto de votación (…) Lo que más le conviene a quienes son los responsables de aplicar estas triquiñuelas del establishment, es no tener que aplicarlas. Y la mejor forma de no tener la necesidad de aplicarlas es que la gente no tenga la necesidad de acudir a votar, porque ahí se va a reeditar lo que ocurrió en 2005, que un sector del país terminó conquistando con 25% de los votos el 100% de  las curules en la AN.
 —El momento de opinión pública es propicio para que los diputados de la AN equilibren al directorio del CNE con una composición 3 a 2?

Lo que debería suceder es que tengamos un CNE que sea el resultado de un país que quiere que el precepto constitucional de alternabilidad en el poder esté garantizado.

—¿Quiénes podrían asumir esa tarea? 
—Ciudadanos, que aun teniendo un corazón político, tengan por encima los intereses de Venezuela. Lo que tiene que procurar la AN es discutir, no solo nombres, sino colocar sobre la mesa de conversación las reglas del juego. Aunque desde el punto de vista formal ese no es un tema que le compete a la AN, pero si es un tema que le compete a la paz del país, y esa paz pasa por el acto electoral y el CNE. 

Los factores de oposición y Gobierno deben incluir el equilibrio del sistema electoral como parte de sus agendas, para que exista un relanzamiento de la democracia en Venezuela, el relanzamiento de la democracia pasa por el relanzamiento del acto de votación y del CNE para que exista confianza plena en el sistema electoral. Eso supone nuevas caras, pero también nueva reglas.

—¿No es necesario equilibrar al CNE?
—Cuando hablo de nuevas caras, no estoy hablando de 4-1 o 3-2, hablo de personas honestas, decentes, que con independencia de su corazón política siempre tomen las decisiones que mas le convenga al país. La gestión que nosotros desempeñamos, que ya va saliendo, hizo una enorme contribución en su momento para recuperar la vía electoral para resolver los conflictos de poder.
—Con una composición 4 a 1 en la directiva es complicado que un sector del país esté representado en las decisiones electorales 
—Por eso es que no puede existir una composición 4 a 1, tiene que ser una representación de cinco personas comprometidas con la democracia y el equilibrio electoral (…) Si hacemos conjeturas, un escenario ideal sería cinco independientes netos. Eso en Venezuela es muy complicado de conseguir (…) Lo que no se debería repetir es eso que algunos califican como 4 a 1. Eso no me gusta decirlo porque no comparto decir que los rectores representan a alguien, en el caso mío no represento a nadie, sino lo que yo considero que se debe hacer para garantizar la paz y la democracia en el país, no estoy en la mente de mis colegas pero cada uno ha actuado según las cosas que ha creído
—Aunque se habla mucho del 4 a 1, ¿en ocho años existieron decisiones que salieron 3 a 2?
—Hay decisiones 3 a 2, 4 a 1 ó 5 a 0. Por ejemplo, las decisiones que tienen que ver con hacerle una sanción política o administrativa al presidente de la República siempre fueron negadas 4 a 1. Las decisiones de apoyar las primarias del PSUV, Voluntad Popular o de la oposición salieron 5 a 0, decisiones como incrementar auditorias, aprobar la auditoria de tinta, incrementar la cantidad de mesas a ser auditadas a casi 54% de las mesas fueron aprobadas por todos los rectores.
—¿Cual es la hoja de ruta del próximo CNE?
—Se ha avanzado mucho, pero hay materias pendientes, además de continuar con la automatización de las elecciones sindicales, automatización del Registro Civil, acá hace falta, agenda política-electoral para sentarse con el país nacional, para establecer reglas del juegos consensuadas acordadas por todas las partes, sin perder su característica de poder público, pero recogiendo y equilibrando la campaña electoral, la campaña electoral no puede seguir siendo como hasta ahora.
—¿Desde el punto de vista técnico?
—Garantía de acceso pleno a todas las fases del proceso de votación (…) En las últimas elecciones ha habido lo que se llama el soporte de incidencias de los log del SAI (Sistema de Autenticación Integrado) que ha sido aprobado que se le entregue a las distintas fuerzas políticos, pero eso nunca se materializó, esas son tareas pendientes. Todo esto debe colocarse en una hoja de ruta para garantizar que toda esta situación de convulsión política encuentre una respuesta por la vía del relanzamiento de la democracia en Venezuela.
—El CNE no cumplió con entregar los resultados de la auditoría de no duplicidad de las huellas de los votantes que participaron en la elección presidencial de abril de 2013. 
—Se hizo un trabajo de auditoría de no duplicidad, no hubo participación de ningún partido político, no hubo testigos de ningún partido y la Junta Nacional Electoral nunca lo entregó. Y esas son las cosas que no deben ocurrir.
El diálogo
—¿Es posible discutir una agenda de condiciones para la alternabilidad en el poder?
—El tema no es discutir alternabilidad, sino condiciones de la alternabilidad. La alternabilidad va dada por los votos, son los electores quienes lo deciden. Lo que debe discutirse son las condiciones de la alternabilidad  (…) El Gobierno dice que hay un golpe suave, eso lo sabrán los organismo de inteligencia, lo que no puede pensar el Gobierno es que todo el que está en la calle es golpista, pensar de esa manera es una irresponsabilidad, son venezolanos que están enviando un mensaje. (…) Me atrevería a decir que una gran parte de los que protestan son estudiantes, amas de casa, profesionales, que se sienten impotentes, que no encuentran una forma distinta de mostrar su desespero que estar en la calle, y la solución para eso no puede ser solo peinilla y gas.
—No hay representantes visibles de quienes protestan en las conversaciones
—Deben incorporarse, hay que hacer un esfuerzo para crear las condiciones para que se incorporen (…) Hay que distinguir entre las condiciones para dialogar, del resultado del diálogo. Hay personas que ponen los resultados esperados como condiciones y son cosas diferentes. Si se confunden, la oposición corre el riesgo de marcarse un autogol.
—¿Como valora la reunión del jueves?
—Como todo proceso de diálogo en ambientes de polarización arranco con una primera fase de catarsis para restregar reproches y denuncias en la cara del otro. Demostró que dialogar no es claudicar. Lo importante realmente comienza ahora (…) Una contribución importante en el relanzamiento de la democracia pasa por el sobreseimiento de la causa de los estudiantes, la liberación de los presos políticos y el desarme a cualquier grupo identificado con la revolución que porte armas.