Para seguir con el contraste de opiniones, acá dejo el texto de mi pana Clodovaldo Hernández, publicado el viernes en las páginas de opinión de El Universal. P.D Recuerden responder la encuesta que se coloca en la parte superior derecho del Blogs.

Victoria por decisión unánime

A los chamos, la protesta se les fue de las manos. Ahora sólo falta que los pillen en un bingo
El dictamen de los miembros de la Alianza de Articulistas Antichavistas (la venerable Triple A), ha sido unánime: los estudiantes opositores ganaron el round de la Asamblea Nacional -que, según todos ellos, fue una vil emboscada- y, además, han dejado herido de muerte al “rrrrégimen”.
Mi desdichado amigo opositor Junior Morillo observó los hechos por TV y quedó convencido justamente de lo contrario, razón por la cual la inmancable unanimidad de los tripleases le produjo una crisis de disonancia cognitiva tan severa que hubo de llegar en ambulancia al consultorio de Prodigio Pérez.
Prodigio -dicho sea de paso- se queja de que la nombro demasiado y eso le arruina su bajo perfil. Perdóname esa, Prodi, pero debo contarle a las usuarias y usuarios de esta página (me refiero, desde luego, a quienes la usan para leerla) acerca de esa labor tan loable que realizas, mitad psiquiatría, mitad exorcismo, para rescatar almas atormentadas por los fuegos mediáticos.
Junior, en dos platos, se siente acomplejado porque observa los mismos acontecimientos, aplica lo que aprendió en las lecturas quemapestañas de su máster en Ciencia Política, pero invariablemente llega a conclusiones opuestas a los de la Venerable Alianza. Entonces lo acongoja una mezcla de malestares: por un lado, siente que carece de la inteligencia que les sobra a los analistas y eso le arruga el ego. Por otro lado, teme estar volviéndose chavista y entonces es peor porque convulsiona y echa espuma por la boca.
Mientras Prodigio intentaba ayudarlo a relajarse con ejercicios de tai chi, Junior echó pa’ fuera la convicción que le urticaba la boca el estómago: ¡Qué victoria ni qué ocho cuartos -casi gritó-. A esos chamos sólo les falta dos detalles para emular a Carlos Ortega: que digan que la protesta se les fue de las manos y que luego los pillen jugando bingo en un casino”.
Los tripleases juran, al unísono, que la retirada ha robustecido al heroico movimiento que comenzó caceroleando a favor de RCTV y ya va por la defensa de la autonomía universitaria, previo paso por la libertad a secas y los derechos civiles en abstracto. Pero Junior saca otra cuenta. Calcula que si esta semana ha habido menos manifestaciones, con menos gente, con menor calor, con menos escenas globovisuales, ¿por qué alguien en su sano juicio, afirmaría que el movimiento se ha robustecido?
Prodigio le diagnosticó la ya mencionada disonancia y para tratar de curarlo de veras, le recomendó cesar de inmediato la ingesta de comida-chatarra informativa. “No creo que pueda cumplir con eso -reconoce francamente Junior-. Tal vez me acostumbre a vivir sin RCTV, pero sin los Triple A sería demasiado sacrificio”.
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