El Rector principal del Consejo Nacional Electoral, Luis Emilio Rondón González manifestó de nuevo su preocupación ante la advertencia del Consejo Electoral de Unasur y el Tribunal Superior Electoral de Brasil de no participar como observadores del proceso electoral del próximo 6D alegando “falta de garantías y transparencia” y considera que no compartir el acompañamiento u observación internacional es limitar la fortaleza más grande que tiene nuestro sistema electoral, que es su auditabilidad.

“Esa es la gran fortaleza de nuestro sistema, la auditabilidad donde se demuestra que no hay nada que esconder”, afirmó.

De igual manera sostiene que las ausencias de estos organismos en las auditorias previas del proceso no son una buena señal para garantizar tranquilidad al electorado, pero aclaró que las mismas se han realizado satisfactoriamente con presencia de observadores nacionales, técnicos del CNE y de organizaciones con fines políticos y las cuales han sido públicas a través  de la plataforma multimedia como lo evidencian las actas.

“La ausencia de técnicos de UNASUR es preocupante ante el avance de nuestro cronograma electoral de lo cual se han hecho eco otros expertos internacionales de la materia, generando incertidumbre en los electores”.

Asegura que aún se está a tiempo de ampliar la observación  o acompañamiento con misiones como las de la Organización de Estados Americanos, la Unión Europea y otros expertos nacionales e internacionales y sostiene además que se les debe facilitar todas las garantías necesarias para las misiones internacionales.

Es necesario que técnicos calificados en materia electoral, además de Unasur nos acompañen no solo en el día de los comicios sino en las auditorías pre y post electorales, así como durante el lapso de campaña.

“No se puede inferir que las misiones internacionales pueden participar en nuestro proceso “como sea”, sino todo lo contrario, garantizarles

condiciones idóneas para realizar un trabajo ajustado a los estándares, tratados internacionales y nuestra legislación, no solo para cumplir los aspectos técnicos del proceso sino también para calibrar el ambiente electoral que se desarrolla en la campaña, porque actores políticos pudieran estar interesados en desmovilizar al electorado y exacerbar el ventajismo electoral con la utilización indebida de recursos y medios públicos para confundir la oferta electoral, entre los cuales se incluyen suspicacias sobre el secreto del voto”.

El secreto del voto, afirmó categóricamente, está garantizado. El voto es secreto.

La observación o acompañamiento internacional no debe verse como una intromisión de terceros en los asuntos del país ni se trata de permitir monitoreo alguno o poner en juego la soberanía y la autodeterminación de nuestro pueblo.