Al día de hoy existen más dudas que certezas sobre los comicios de base para escoger al candidato presidencial de oposición. Como resulta obvio, la duda principal es cuándo se realizarán, y quién las puede ganar. Sin embargo, el proceso es mucho más complejo y no se limita a las interrogantes iniciales. 
Supongamos que se concreta la tesis de realizar primarias presidenciales entre el 15 de septiembre y 20 de octubre de este año, y que éstas sean organizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Aun así, hay varios temas que deben definirse antes de convocar al proceso. En este punto no se debe olvidar que hay fechas que favorecen a algunos presidenciales y perjudican a otros. 
La cantidad de “presidenciales” es el primer tema a debatir. Si se presentan a elecciones de base los teóricos 10 aspirantes a presidente que existen a la fecha, podría existir la posibilidad que el “seleccionado” resulte ganador con menos de 50% de los votos. Al día de hoy dicen que acudirán a votar a unas eventuales primarias 58% de los electores inscritos. ¿Cómo se resuelve este tema? La lógica indicaría que debe convocarse a una segunda vuelta. Sin embargo, no existe consenso político (ni recursos) para incluir esta posibilidad. Se podría optar por cambiar la “cultura política” del venezolano y permitirle que tenga múltiples votos en las primarías (Voluntad Popular experimentará con esta modalidad de voto múltiple en sus elecciones internas), sin embargo parece complicado poder explicarle a todos los potenciales electores la metodología del voto múltiple. 
Vistos estos escenarios la oposición debe aceptar que, probablemente, su candidato presidencial no será avalado inicialmente por la mayoría del antichavismo que acuda a votar, por lo que sería interesante insistir en la importancia del método de escogencia y no en la cantidad de personas que votaron por un determinado candidato. 
Otra de las dudas que se debe precisar es cómo se presentarán los candidatos en la pantalla táctil de las máquinas de votación (suponiendo que sean automatizadas) ¿Se colocará solo la foto y el nombre del candidato? ¿Se colocarán los logos de los partidos políticos que apoyan a cada candidato? 
No se debe olvidar que la decisión que se tome beneficiará a algunos y perjudicará a otros. También debe aclararse el rol que jugará el aspirante que quede -por darle un calificativo- de segundo. ¿Asumiría el rol de candidato presidencial en caso que el primero sea inhabilitado o no levante en las encuestas? ¿Irá en fórmula con el ganador de las primarias? 
Por supuesto, no se puede obviar el tema de los inhabilitados y posibles inhabilitados. ¿A cuáles acuerdos se llegará con ellos? Adicionalmente se debe aclarar cómo se escogerán los aspirantes a gobernadores, consejos legislativos de los estados, alcaldes y concejales. ¿Todos por consenso?, ¿por encuestas?, ¿por primarias?, ¿antes o después de las primarias para Presidente? ¿Los funcionarios de elección popular en ejercicio deberán separarse de sus cargos para optar a participar en las primarias, o se les permitirá reeditar el ejemplo de ventajismo del Presidente de la República? 
En estas líneas no valoraré, aún, el tema de la tarjeta única. Hasta el momento esa consideración dependerá mucho del candidato que sea seleccionado en primarias. 
Fecha, fórmula de postulación, método de votación y estructura del tarjetón condicionarán los resultados de las elecciones de base. Sin considerar estas variables pasamos entonces a enumerar los resultados de la última encuesta del Ivad (Instituto Venezolano de Análisis de Datos) con relación al tema. 
Con fecha de campo entre el 23 y 30 de enero, 1.200 entrevistas en hogares, error muestral entre 1,03% y 2,37% y nivel de confianza de 90%, el IVAD asegura que 71,5% de los venezolanos prefieren que la oposición seleccione a su candidato presidencial a través de elecciones primarias. 
Al valorar la persona que le gustaría que quedara seleccionada en las primarias (en pregunta cerrada) Antonio Ledezma obtiene 3,8%, Manuel Rosales 8,1%, Leopoldo López 7,8%. Henrique Capriles Radonsky 16,5%, César Pérez Vivas 1,4%, María Corina Machado 4,8%, Henri Falcón 7,9%, Henrique Salas Feo 3,3%, Pablo Pérez 8,2% y 39,1% dice que “No sabe o No contesta”. 
Como siempre se aclara al hablar de estudios de opinión pública, se debe reiterar que las encuestas no predicen el futuro, sólo constituyen la fotografía de un momento específico. Los anteriores números representan la fotografía de la carrera presidencial de la oposición al 30 de enero de 2011.