A las 7:00 de la noche del 3 de diciembre los representantes de Manuel Rosales ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciaban a los reporteros de la fuente –como un secreto a voces- que el último exit polls elaborado por Félix Seijas y el Instituto Venezolano de Datos (Ivad) otorgaba una ventaja de 10% al candidato de la oposición.

Seijas, un ex adeco que ahora elabora la mayoría de los estudios de opinión del Ejecutivo Nacional tiene fama de ser muy preciso y “cerrado” con sus estudios. Para encontrar y publicar una encuesta de Seijas hay que –literalmente- tocar la puerta de Miraflores.

Este secreto a voces coincidía con los números de una “encuesta de la banca” que desde las dos de la tarde había circulado entre los periodistas y previamente entre los jefes de información y dueños de los medios de comunicación social del país. La responsable de este estudio era la controversial firma Penn & Shoen, que en el año 2004 trabajó para la Coordinadora Democrática y en diciembre de 2006 hizo lo propio para Rosales. En ambos casos elaboró proyecciones de votación que indicaban que Hugo Chávez no sería favorecido por la votación popular.

“¿Qué números tienes?”, fue la pregunta que más me reiteraron ese día. Sentado en la sala de prensa del CNE –y con algunas escapadas por los pasillos del organismo- los resultados preliminares a los que tenía acceso eran muy diferentes a ese secreto a voces que el comando de la oposición había colado entre los medios…

Sentía que en cuestión de horas viviría una historia similar a la del 15 de agosto de 2004, cuando expliqué que la opción de revocar el mandato de Hugo Chávez perdía por 15% y sólo recibí como respuesta: “esa es una estrategia para preparar la transición (…) en la Quinta La Unidad ya descorchan las botellas que anunciaban el triunfo de la oposición”

“Yo tengo otros números”, fue la respuesta del 15 de agosto y fue la respuesta del 3 de diciembre. Frase que me costó -en ambos casos- buenos amigos y sólo me ganó insultos y desprecios.

El 15 de agosto de 2004 nadie metió en problemas a Félix Seijas. El 3 de diciembre los protagonistas de la historia fueron –caras más, caras menos- los mismos; sólo cambiaba que la encuestadora del gobierno daba perdedor a Hugo Chávez.

-“Yo sabía que ese adeco nos iba a joder”, me respondió un funcionario gubernamental cuánto le interrogué por el dato.
-¿Pero, tienes el exit polls?, ¿dónde lo hicieron?, le pregunté.
-La respuesta fue categórica: “No, no lo tengo”.

Acudí entonces al teléfono, al Blackberry para llamar a los encuestadores que pronosticaron el triunfo de Chávez durante toda la campaña y qué –según algunos jefes de información- llamaron una semana antes del 3 de diciembre para decir que las tendencias habían cambiado. “¿Tienes el exit polls de Seijas?”

… continuará…