La actualización del archivo de impresiones dactilares del CNE con 800 mil nuevas huellas capturadas entre las elecciones del 16 de diciembre de 2012 y 14 de abril de 2013 provoca que los técnicos electorales de la oposición aspiren a que el organismo comicial reduzca los topes de bloque de las máquinas de votación en función de las incidencias de identificación y realice con mayor rigor la verificación de las huellas.
El día de la votación, cuando un elector coloca su pulgar derecho en el Sistema de Autenticación Integrado (SAI), se realiza la comparación digital entre la huella colocada por el elector y una huella previamente almacenada de ese ciudadano en la máquina de votación.
Al resultado de esta comparación digital se le denomina “incidencia de autenticación”.
En la normativa electoral existen cuatro tipo de incidencias: 1) Match o coincidencia de huellas. 2) No match o las huellas no coinciden. 3) Sin miembros superiores. 4) Sin huellas registradas.
Durante la jornada electoral cada máquina de votación “cuenta” la cantidad de incidencias de cada tipo que ocurren, además de determinar cuántas de éstas son consecutivas. Si el número de incidencias consecutivas excede los topes establecidos en el sistema, la máquina de votación se bloquea y es imposible seguir utilizándola hasta que intervenga el presidente de la mesa (durante el primer bloqueo) o el CNE (después del primer bloqueo).
Según la normativa aplicada el 14 de abril de 2013 las máquinas de votación se bloquean si durante siete veces consecutivas registran un “no match”. La máquina también debe bloquearse si la cantidad de electores sin huellas registradas alcanza a 20% de los votantes de la mesa o si se reporta la presencia de cinco elect
Cada vez que la máquina de votación se bloquea por algunos de estos topes se incrementan los contadores de bloqueos para cada uno de los casos
El martes 10 de septiembre el director de Informática del CNE Carlos Quintero informó que para el 8 de diciembre se actualizaría el archivo de impresiones dactilares. En vista de esta actualización los técnicos de la oposición acreditados ante el organismo comicial sostienen que al reducirse considerablemente la cantidad de electores sin huellas o con registros de baja calidad la rigurosidad de la revisión durante la votación debe ser mayor a la utilizada en las últimas elecciones.
11 auditorías antes del 8D
Aunque inicialmente fueron reprogramadas para iniciarse hoy, las auditorías de huellas de las elecciones municipales y del software de las máquinas de votación comenzarán finalmente el 21 de octubre. Esa semana también debe ejecutarse la revisión del software del Sistema de Información al Elector y la auditoría de los cuadernos de votación.
A partir del 25 de octubre está prevista la verificación de los archivos de configuración de las máquinas de votación, para dar paso el 28 de octubre a la revisión del software de totalización. El 29 de octubre debe comenzar la auditoría de producción de máquinas y el 15 de noviembre el análisis al software de estadísticas de participación que se utiliza en el Sistema de Información al Elector (SIE).
Las últimas revisiones por ejecutarse serían las de Infraestructura Electoral (27 de noviembre), pre-despacho de máquinas de votación (1 de diciembre) y telecomunicaciones pre-electoral (7 de diciembre)
Falta de fenol retrasó auditoría de la tinta indeleble
- Inicialmente prevista en el cronograma electoral para el 23 de septiembre la auditoría a la tinta indeleble fue pospuesta a causa de los inconvenientes para fabricar el producto por la ausencia de uno de sus componentes básicos: el fenol.
- Según indicó el director de Partidos Políticos del CNE el pasado 27 de septiembre los inconvenientes con el fenol fueron subsanados y la Escuela de Química de la UCV se encontraba generando el producto.
- No es la primera vez que la ausencia de fenol retrasa la fabricación y auditoría. En el año 2009, previo al referendo constitucional del 15 de febrero se retrasó considerablemente la fabricación del producto. La auditoría se realizó tres semanas antes del referendo y debió enviarse a los centros fuera del cotillón electoral.
