La fuerza de la oposición y del Gobierno en términos de votos nacionales para la elección de la nueva Asamblea Nacional se encuentra pareja. 
No obstante, aunque muchas encuestas reflejan un empate técnico en la intención de voto nacional por los candidatos postulados por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y por el partidos Socialista Unido de Venezuela (PSUV), este teórico equilibrio no define el porcentaje de escaños que cada bloque puede obtener el 26 de septiembre. 
Aunque 31% de los venezolanos -según Datanálisis- dicen que votaría por los candidatos de la oposición, 29%, por los candidatos del chavismo y 20% dice que aún no sabe, el sistema electoral venezolano -que fue modificado en julio de 2009 por el PSUV y el Partido Comunista- podría provocar que la oposición saque más votos que el chavismo, pero sea el chavismo el que obtenga más diputados en el próximo Parlamento. 
La explicación de este fenómeno electoral -además de la eliminación de la cámara del Senado en la Constitución de 1999- se encuentra en la forma en que están distribuidos los diputados que se deben elegirse en septiembre, en la modificación que hizo el actual Parlamento de la proporcionalidad y en los cambios de las circunscripciones de votación. 
Al día de hoy, la oposición es mayoría de opinión pública en las entidades que concentran a la mayor cantidad de electores del país: Zulia, Miranda, Carabobo, Lara, Aragua y el Distrito Capital. En estas seis entidades están inscritos para sufragar 9.319.360 venezolanos, lo que equivale a 52% del total de votantes. Sin embargo, en estas seis entidades apenas se escogerá a 64 diputados de la próxima Asamblea Nacional, es decir, 39% del total de curules. 
En los otros 18 estados aunque están registrados como votantes 8.400.505 personas -48% de los electores del país- se escogerán 101 diputados; que equivalen a 61% de las curules. 
Si se analiza la elección por circunscripciones se puede mencionar, por citar solo algunos ejemplos, que mientras en la circunscripción 2 del estado Miranda -históricamente con votación opositora- cada diputado representa a 214 mil electores, en las cuatro circunscripciones del estado Portuguesa -con votación histórica mayoritariamente a favor del oficialismo- cada diputado representa, aproximadamente, a 131 mil electores. 
La diferencia entre la cantidad de votos que se necesita para escoger un diputado en los estados más poblados del país versus la cantidad de sufragios que se necesitan en otras entidades es lo que podría provocar que, de mantenerse la tendencia histórica de votación en las principales circunscripciones, la oposición a Hugo Chávez obtenga más votos nacionales, pero el chavismo capitalice más diputados. 
¿Por qué? Para citar otro ejemplo, mientras en el Distrito Capital se necesitan -sin abstención- 224 mil votos para un diputado, en el estado Amazonas solo son necesarios 88 mil sufragios. 
Ganar la mayoría de los votos nacionales es vital en una elección de ámbito nacional como la presidencial de 2012, pero tendrá poco impacto en los comicios parlamentarios de septiembre.
En septiembre se realizan 111 elecciones 
  • 87 circunscripciones. Para los comicios parlamentarios el país fue dividido en 87 circunscripciones, que constituyen un universo electoral distinto en cuanto a autodefinición e intención de voto. Entre las 87 circunscripciones en las que está dividido el país se escogerán 110 diputados nominales. 
  • 24 elecciones regionales. Adicionalmente a los 110 diputados nominales (por nombre y apellido), en cada estado deben escogerse entre 2 y 3 diputados tipo lista (votando por la tarjeta de un partido), adicionalmente deben escogerse 3 diputados indígenas, para obtener los 165 diputados de la AN. 
  • Encuestas nacionales. Las encuestas que miden la intención de voto nacional no son eficientes para evaluar el comportamiento de las 87 circunscripciones. Para esto se necesitan encuestas específicas para cada circuito.