Entre hoy (28 de septiembre) y el 2 de octubre los técnicos del Consejo Nacional Electoral (CNE) junto a los representantes técnicos de los partidos políticos nacionales, auditarán el archivo de impresiones dactilares digitalizado que se usará como parte del Sistema de Autenticación del Elector (SAI).

Después de las incidencias técnicas de los años 2012 y 2013 la auditoría del archivo de impresiones dactilares se ha convertido en una de las revisiones más importantes que se realizan al sistema de votación.

Según informaron ayer (viernes) los representantes de la Junta Nacional Electoral (JNE), el porcentaje de electores con archivos de huellas de baja calidad (que no pueden ser usados o comparados por los scanners digitales) bajaron del 7% que se habían registrado en la revisión del año 2012 a 3,7% del total de registros de electores habilitados para votar en los comicios parlamentarios.

Según los manuales de auditoría elaborados por la JNE la revisión del archivo de huellas está prevista para “comprobar la consistencia de la base de datos y validar la conformación del archivo que contiene los datos del elector conformado por el Registro Electoral (RE), las huellas y en algunos casos la fotografía de los votantes (…) Para ejecutar la revisión a las huellas se usa una muestra aleatoria y estratificada (no se especifica en los manuales la cantidad de trazos que componen la muestra) para determinar la no duplicidad de registros en la base de datos de huellas con una búsqueda 1:N” (una huella sobre el total).

Nueva auditoría

Los rectores electorales recibieron ayer la petición formal para incluir una nueva auditoría. En este caso se trata de auditar las incidencias de verificación de identidad que genera el SAI. El día de la elección los equipos biométricos generan cuatro tipo de incidencias: 1) Match (coincide huella del elector con archivo); 2) No Match (no coincide la huella con el archivo); 3) Elector sin miembros superiores; 4) Elector sin huellas registradas o digitalizadas.

La petición de la oposición se orienta a auditar (después del 6D) los casos que sean reportados como “No Match”