Texto especial de Verónica Egui / @veroegui
La firma de abogados estadounidense Squire Patton Boggs, que defiende en Nueva York a Franqui Francisco Flores De Freitas de 30 años, detenido en Puerto Príncipe, Haití y entregado a la DEA presuntamente por posesión de 800 kilogramos de cocaína, junto a Efraín Antonio Campos Flores, ambos familiares de la “primera combatiente” venezolana Cilia Flores, ha sido una de las empresas que representa a Venezuela ante Estados Unidos para realizar actividades de lobby desde 2003.
De acuerdo a documentos del Departamento de Justicia estadounidense, Patton Boggs, LLP, ahora Squire Patton Boggs, se registró el 21 de octubre de 2003 como representante de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela con fines legales, y de lobby, actividad que habría realizado hasta el 30 de junio de 2005.
Durante ese periodo, Patton Boggs, LLP habría recibido 551.252,89 dólares con fines de cabildeo, distribuidos en tres partes: 309.992,32 dólares en el cuarto trimestre de 2003; 231.060,57 dólares en el cuarto de trimestre 2004; y 10.200 dólares en el segundo trimestre de 2005, según el Departamento de Justicia.
Sin embargo, su gestión de lobby para Venezuela a través de Pdvsa y su filial Citgo Petroleum resurge en 2014, en este periodo el país invirtió 2.160.000 dólares en cabildeo, de los cuales, Squire Patton Boggs recibió 1.070.000 dólares distribuidos así: 380.000 dólares en el segundo trimestre, 390.000 dólares en el tercero y 300.000 dólares en el cuarto, destaca OpenSecrets .org, portal dedicado a hacer seguimiento de las contribuciones de la campaña federal y el cabildeo para ejercer presión en personas, industrias, y la agencia federal.
Los 1.090.000 dólares restantes fueron recibidos por otras cuatro empresas: Brownstein, Hyatt et 480.000 dólares, Cornerstone Government Affairs 210.000 dólares, Dutko Grayling (antes Dutko Worlwide) 400.000 dólares. Ésta última ha gestionado el cabildeo de Citgo desde 1999 hasta el presente, recibiendo un total de 5.423.993 dólares.
Durante 2014, se realizó cabildeo por siete leyes, entre las que destacan: HR850 sobre la política para evitar que Irán adquiera capacidad para desarrollar armas nucleares, HR 893 relacionada con las sanciones contra Irán, Rusia y Corea del Norte, y la S2142 relacionada con la violación de DDHH por parte de funcionarios venezolanos durante las protestas en 2014
Los lobbistas de la firma contratada por Venezuela aplicaron la política de “Revolving Door profile” o puerta giratoria, en la que dicho personal se relaciona con el sector gubernamental y privado.
Mientras que en 2015, con datos obtenidos del primer semestre del año, se ha invertido 1.390.000 dólares con los mismos fines de calbildeo, de los cuales 150.000 dólares corresponden a Squire Patton Boggs defensora de Flores, 10.000 dólares a Dutko Grayling, 420.000 dólares a Cornerstone Government Affair y 810.000 dólares Brownstein, Hyatt et al.
Lo que hay detrás de la firma:
Squire Patton Boggs es un bufete que cuenta con 44 oficinas en 21 países, es considerada una de las 30 firmas más grandes del mundo, por su cantidad de empleados e ingreso bruto, también destaca como una de las empresas con práctica de cabildeo más grandes en Washington. Ha representado a Amazon, Facebook y Exxon Mobil.
El abogado defensor de Flores es Jonh J. Relly, quien fue capitán de infantería entre 1967 y 1971, y actualmente es un socio mayoritario del bufete, cuenta con 35 años de experiencia.
Dentro de los clientes de la firma, se encuentra el Estado de Guatemala que fue defenido por el caso de la hermana Diana Ortiz, una misionera secuestrada y torturada por las fuerzas militares del país en 1989. Dicho gobierno gastó 220.000 dólares en la defensa.
Squire también defendió a dictadores: el general guatemalteco Romeo Lucas García, quien gobernó con “mano de hierro“ de 1978 a 1982 y al haitiano, Jean-Claude Duvalier, mejor conocido como “Baby Doc”, quien tuvo un gobierno de terror entre 1971 y 1986.
Para ampliar esta información visite: https://puzkas.com/lobby/
