• Sin duda la decisión de retirarse de la Asamblea Nacional es debatible. No obstante, después de analizarlo en frío concuerdo en que fue la mejor postura, a pesar que la decisión le da al oficialismo elementos para descalificar la protesta.

    Me explico:

  • Al retirarse son consecuentes con su petición original: Un derecho a réplica por la descalificación de las semanas previas. Expusieron sus argumentos y se retiraron, sin necesidad de caer en la reiteración constante de frases hechas o lugares comunes que fueron la constante de los estudiantes oficialistas.
  • Los estudiantes oficialistas (que no pertenecen a los respectivos centros de estudiantes de las universidades que protestan) se prepararon para un debate, sus oponentes sólo se prepararon para un derecho a réplica.
  • Con su salida evitaron la emboscada ideológica en el parlamento. Hay que recordar que tuvieron que salir en una jaula de la PM para impedir que los lincharan en las puertas de la Asamblea. Es obvio que el debate planteado por la AN fue en realidad un intento por minimizar y descalificar el argumento del liderazgo estudiantil. No en vano aparecieron videos de estudiantes escasos de verbo y cerebro que difícilmente entiendo el sentido de la protesta de los últimos días.
  • Los estudiantes se apuntaron una victoria moral al colocar en evidencia a la presidenta del Parlamento.
  • Me pareció inadecuada la mención al caso de Nixón Moreno. Este problema nunca fue mencionado en las peticiones previas ante la Defensoría, Fiscalía y TSJ.
  • No obstante hay que reconocer que la medida tendrá un costo político: El gobierno no tiene el control del movimiento estudiantil, con la decisión le otorgó a sus estudiantes un liderazgo virtual sobre las masas y los catapultó como próximos líderes del proceso. Es de rescatar que estos estudiantes exhibieron mejor dominio de la palabra que la propia presidenta del Parlamento y que muchos diputados…
  • Los venezolanos pudieron escuchar dos discursos claramente diferenciados. Uno basado en la defensa visceral de la gestión de gobierno y otro que logró desvincularse en gran parte de los políticos de oposición tradicionales, planteando la defensa de derechos que deben ser comunes para todos, sin importar la ideología política que nos identifique.
  • Es de rescatar la primera intervención de la estudiante de la UCV (identificada con el gobierno) que solicitó diferenciar claramente los conceptos de liberta de expresión, liberta de prensa y liberta de empresa. En este debate deberíamos participar todos los comunicadores sociales del país.
  • Aparecer en la asamblea vistiendo camisas rojas… y culminar el discurso quitándoselas para exigir que el país sea de todos, no solo de los que porten el color de la revolución, fue un total acierto.
  • Por último, querer sacar el debate entre estudiantes de las universidades implica manipularlo. El gobierno no ha logrado tener el control de los centros de estudiantes (en el caso de las universidades privadas), ni de la FCU (en el caso de la UCV) así que en esta oportunidad deben debatir en terreno hostil, es decir, en las universidades y no en el hemiciclo del Parlamento a donde sólo se permitió la entrada al palco de invitados a estudiantes “rojos”.