“Me van a llamar dictador, no me importa”, la advertencia que hizo el presidente Nicolás Maduro el 7 de febrero de 2014 al anunciar leyes estrictas contra el amarillismo es hoy una realidad en la opinión pública que en su mayoría cree que las acciones del Ejecutivo Nacional para controlar las protestas de calle le hicieron perder el talante democrático del que siempre presumió su antecesor Hugo Chávez.
Según la última encuesta del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD) 55% de los ciudadanos creen que el Gobierno “ya no es democrático”.
Esta percepción la comparten los más ricos y los más pobres. 

62% de los ciudadanos que se encuentran en el segmento A/B de la población dudan del talante democrático del Gobierno, al igual que 55% de los ciudadanos que se ubican en la clase C y 51% de la clase D.


El único grupo que discrepa mayoritariamente de que el Gobierno no sea democrático son los ciudadanos que se auto definen como chavistas. 84% considera que el Gobierno si es democrático, esta idea es compartida por 46% de los independientes y 6% de los opositores.
En total 41% de los ciudadanos avalan el espíritu democrático del gobierno de Maduro.

Según el IVAD 33,8% de los ciudadanos se auto definen en este momento como chavistas, 37% dicen ser opositores y 27% prefieren calificarse como independientes.


Si se compara la auto definición política de marzo 2014 contra los resultados del IVAD en octubre de 2013 en seis meses el chavismo perdió ocho puntos porcentuales pasando de 42% a 33,8%.
Esta pérdida no es capitalizada en su totalidad por la oposición. En los dos últimos trimestres el segmento no chavista creció de 32 a 37%, mientras los independientes pasaron de 22% a 27%.
Constituyente y renuncia
Según el IVAD 74% de los venezolanos considera negativa la situación del país, 68% cree la situación económica es mala y 53% identifica al Gobierno como el principal responsable de los problemas del país.
¿Cómo salir de la crisis?. 61% de los venezolanos avala la convocatoria de una nueva Asamblea Nacional Constituyente que renueve a los poderes públicos y permita un cambio político en el país.
Con esta solución están de acuerdo 30% de quienes se auto definen como chavistas, 89% de los ciudadanos que se dicen opositores y 55% del segmento de los neutrales.
En el caso de una hipotética solicitud de renuncia al presidente Maduro y la convocatoria de nuevas elecciones 15,6% de los ciudadanos está “muy de acuerdo” y 37,8% aseguran estar “de acuerdo”. Esta posibilidad es rechazada abiertamente por 41% de la población.

En el caso de los ciudadanos que se auto definen como chavistas solo 14% asegura estar de acuerdo con la renuncia de Maduro, la mayoría de los oficialistas rechaza abiertamente esta opción como solución a la crisis. 60% dice estar en “desacuerdo” y 21% “muy en desacuerdo”.


Por el contrario, entre quienes se auto definen como opositores 31% está muy “de acuerdo” en solicitar la renuncia a Maduro y 58% dice estar “de acuerdo”. El segmento de los neutrales es el único que se polariza: 5% dice estar “muy de acuerdo y 33,6% está “de acuerdo” con solicitar la renuncia al Jefe del Estado mientras 43% asegura que está en “desacuerdo” y 7% “muy en desacuerdo”.
Protestas genuinas
Para la mayoría de los ciudadanos las protestas de calle que comenzaron el 9 de febrero constituyen una expresión genuina del descontento de la gente por los problemas del país; solo un poco más de un tercio de los ciudadanos compra la tesis de que las protestas son manipuladas por algunos factores políticos.

Mientras 57,6% cree que las protestas son genuinas, 38% considera que son manipuladas.

Los ciudadanos identificados con el oficialismo son lo que —en su mayoría— descartan el origen espontáneo de los reclamos en las calles. Para 81% de los chavistas las protestas son manipuladas, creencia que comparten 40% de los neutrales y 9% de los opositores.
Aunque mayoritariamente los venezolanos señalan que las protestas son expresiones genuinas de descontento, esto no significa que las avalen en una proporción similar. Solo 11% de los ciudadanos están “muy de acuerdo”, mientras 37% dicen estar “de acuerdo”, el resto manifiesta su rechazo a estas acciones al punto que 40% asegura estar en desacuerdo y 10% “muy en desacuerdo”.
62% cree que la FANB tortura
Para la mayoría de los venezolanos es cierto que las fuerzas de seguridad del Estado han torturado y maltratado a las personas que protestan. 62,5% de los ciudadanos dan por válidas las denuncias sobre violación a los DDHH, denuncias que no son creídas por 26%.
El segmento más incrédulo sobre la veracidad de las denuncias de malos tratos a los manifestantes es el de ciudadanos que avalan a la revolución.
Aunque 28% considera que las denuncias son ciertas, para 60% de los chavistas no existen violaciones a los derechos humanos. En el caso de los independientes 50% considera verídicas las historias de abusos, 26% no le otorga credibilidad y 22% prefiere no opinar. Entre los opositores no existe duda, 93% consideran que se han violado los derechos humanos.
El estudio del IVAD sobre gestión de gobierno y coyuntura política culminó el 25 de marzo. Se realizaron 800 entrevistas en hogares de todo el país para un error muestral máximo entre +/- 1,27% y +/- 2,91%.