Polifacético. Esta palabra le cae como anillo al dedo al presidente de la Asamblea Nacional, diputado Diosdado Cabello, quien en las últimas semanas ha compaginado sus funciones en el Legislativo y como cabeza del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) con las acciones contra el contrabando de alimentos, anunciando la remoción de 43 militares y conduciendo un programa de TV.

Como si lo anterior fuera poco, ayer se pudo ver al legislador oficialista por los pasillos del Palacio de Justicia de Caracas junto al dirigente opositor, Leopoldo López, mientras éste era llevado para presentarlo ante el Tribunal 16 de Control como si de un fiscal, policía o un alguacil se tratara.

Esta insólita situación sorprendió a más de uno en la sede judicial, en particular porque la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, vía Twitter declaró: “En las próximas horas el Ministerio Público presentará ante el Tribunal al ciudadano Leopoldo López, con la garantía de todos sus derechos”, dejando en claro que solo funcionarios de su despacho realizarían este trámite, tal y como está previsto en la legislación.

No obstante, horas antes el presidente Nicolás Maduro anunció que Cabello habría negociado la entrega del exalcalde de Chacao, a quien se le responsabilizaba de los disturbios de los últimos días, para garantizarle su vida ante un posible complot en su contra; y aseveró que el diputado lo llevaría en su propio vehículo al centro de reclusión escogido, aunque esto no ocurrió y los cuerpos policiales fueron quienes cumplieron con esta tarea que les está reservada.

Para la magistrada emérita de la Sala Penal del Tribunal Supremo, Blanca Rosa Mármol de León, este hecho “una clara interferencia del Poder Legislativo sobre el Judicial e incluso podría interpretarse como una presión. Nada tenía que hacer él en los tribunales”.

En paradero desconocido

Tras un ir y venir de rumores y versiones que aseguraban que la presentación de López ante la jueza 16 de Control de Caracas, Raleyns Tovar, sería aplazada para hoy y que él estaba en los calabozos de la policía política (Sebin) o la cárcel militar de Ramo Verde (Los Teques), pasadas las cuatro de la tarde el opositor fue llevado a la sede tribunalicia.

Fuentes indicaron que el traslado fue toda una proeza. “Primero fueron a La Carlota y de allí tomaron un helicóptero hasta Fuerte Tiuna y luego los trajeron en carro”, aseveró un informante, quien agregó: “La esposa, madre y padre de López estuvieron siempre con él”.

Sin embargo, ayer no se celebró el acto en el cual la jueza Tovar debe decidir si ordena la detención preventiva del opositor o si le impone una medida menos gravosa mientras el Ministerio Público determina si estuvo involucrado en los hechos violentos que ocurrieron tras la marcha del pasado 12 de febrero, en la cual fallecieron tres personas y más de 60 resultaron heridas.

¿La razón? La defensa de López solicitó el aplazamiento y la funcionaria aceptó su petición, fijando el acto para hoy. Igualmente decidió enviar al dirigente opositor a la cárcel militar de Ramo Verde.

En el supuesto de que la titular del Tribunal 16 de Control decida mantener al exalcalde de Chacao tras las rejas, el Ministerio Público tendrá 45 días para investigarlo y decidir si lo acusa o no por la presunta comisión de los delitos de homicidio, incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad, hasta terrorismo.

En predios judiciales se da por un hecho que este escenario se materializará.

La participación del Cabello en el procedimiento contra López no fue lo único extraño ayer, también lo fue que ninguno de los guardias nacionales que lo trasladaron hasta la sede judicial realizara el acta de aprehensión, aún cuando tuvieron tres horas para hacerla.

Al caer la noche se conoció que el mismo tribunal también ordenó capturar a Carlos Vecchio, también dirigente de Voluntad Popular.

Nota de Juan Francisco Alonso / El Universal