Las discrepancias entre los rectores del CNE y los representantes de la MUD aumentan. La negativa a permitir la presencia de técnicos de la oposición durante todo el proceso de descarga de los datos almacenados en las máquinas y memorias removibles utilizadas el 14 de abril es el último desencuentro técnico; desencuentro que podría afectar el análisis de los recursos de impugnación presentados ante el TSJ y condicionar los resultados de la auditoría de no duplicidad de huellas.
El proceso de repliegue que realiza el CNE desde la semana pasada implica que la información recuperada de las memorias de las máquinas y de la memorias removibles debe enviarse a un servidor que está conectado a una red privada del organismo comicial.
No obstante, los técnicos de la oposición desconocen cuáles equipos están conectados a esta red o quiénes tienen acceso a los datos almacenados en el servidor del CNE.
El desencuentro entre la MUD y el CNE ocurre porque los técnicos de la oposición pretendieron colocar estas observaciones en las actas de repliegue de información. Desde la perspectiva del CNE —según explican técnicos de la Junta Nacional Electoral— las dudas “infundadas” de la oposición y su insistencia en dejar estas observaciones en las actas implica que consideran que el organismo comicial realizará un manejo irregular de las incidencias de huellas registradas el 14 de abril (datos que pueden desmentir o ratificar las denuncias realizadas por la oposición)
Desde la perspectiva del CNE es suficiente que la oposición participara en la auditoría del software de repliegue de la información —no se registraron incidencias en esta auditoría— razón que justifica que los técnicos de la oposición se limiten a verificar diariamente (antes del inicio de cada proceso de descarga) que se va a utilizar el software auditado, se retiren de los galpones del organismo comicial para regresar a las 5:00 pm a firmar y certificar los datos recuperados (que serán empleados en la auditoría de no duplicidad de huellas)
Para la oposición este protocolo es inadmisible y reclama presencia permanente durante todo el proceso de descarga de datos. El CNE se niega y condiciona la presencia de los testigos de la oposición (al inicio y al final de cada día de trabajo) a que firmen sin observaciones las actas de repliegue de información del 14 de abril.
Según el secretario general de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo al efectuar el procedimiento de descarga sin la presencia de la oposición “no podemos testimoniar su integridad frente al país así como tampoco podríamos afirmar que esa información se corresponde en forma fidedigna con la recuperada de las referidas memorias extraíbles, más allá de la palabra de los técnicos de la autoridad electoral”.
Recuerda Aveledo que la información contenida en las máquinas y las memorias extraíbles utilizados el 14 de abril “son datos electorales fundamentales y estrechamente relacionados a las demandas que cursan ante el TSJ por lo cual y de conformidad con lo establecido en el artículo 169 de la LOPE deben ser preservados en forma adecuada por parte del CNE y nosotros tenemos el derecho político de verificarlo”.