La implementación de cinco nuevas etapas para verificar firmas -por exigencia del presidente Nicolás Maduro y de los técnicos del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv)- provocarán que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anule, al menos, 6% de los registros entregados por la oposición el pasado 2 de mayo.

Aunque los rectores del CNE no advirtieron a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que estaba prohibido firmar en un lugar distinto a donde el elector está registrado para votar, durante el proceso de validación de cinco etapas que ejecuta el organismo comicial se está aplicando el criterio de rechazar todas las firmas cuyo “domicilio” no se correspondan con el encabezado de la planilla de recolección de firmas. Por ejemplo, con este criterio será invalidada la firma del primer vicepresidente de la Asamblea Nacional Enrique Márquez quien firmó en el Distrito Capital avalando la constitución de una Agrupación de Ciudadanos que solicite activar el referendo revocatorio contra Maduro. Según los datos del Registro Electoral Márquez está inscrito para votar en el municipio Maracaibo del estado Zulia. Por esta razón la firma de Márquez y la de otros 108 mil ciudadanos no será validada por el CNE.

Los técnicos de la MUD admitieron que los electores firmaron en estados distintos a donde están inscritos para votar bajo el supuesto que durante la segunda etapa del proceso de verificación de firmas  -prevista en la Normas de Referendo videntes desde 2007- los firmantes deberán acudir a los puntos que designe el CNE para autenticarse biométricamente (en las capta huellas del organismo comicial). La autenticación de huellas solo podrá realizarse en el estado en donde está inscrito cada firmante, por esta razón los técnicos de la MUD consideran que la revisión ejecutada por el organismo comicial es innecesaria y solo persigue posponer la decisión de autorizar la recolección de firmas equivalentes a 20% del Registro Electoral (RE) como lo estable el artículo 72 de la Constitución Nacional.

El  proceso de verificación de firmas que realiza el CNE para avalar la constitución de una Agrupación de Ciudadanos que solicite activar un referendo revocatorio es inédito en el sentido en que no se aplicó para convocar la consulta popular de mandato contra Hugo Chávez en el año 2004, ni para los referendos revocatorios regionales aprobados en el año 2007. En esa oportunidad los rectores del organismo comicial consideraron suficiente presentar 500 firmas por circunscripción. Estas firmas debían certificarse verificando que los datos de los ciudadanos que avalaban el proceso (primer nombre, primer apellido y cédula de identidad) coincidieran con  la información del Registro Electoral (RE).

Según ha explicado Juan Carlos Caldera representante de la MUD ante el CNE las cinco etapas de verificación de firmas instrumentadas por el organismo comicial después de realizada la recolección podrían invalidar hasta 800 mil rúbricas.