La fecha definitiva de las elecciones de alcaldes y concejos municipales sigue siendo una incógnita. Los rectores electorales evalúan, al menos, tres escenarios distintos para convocar finalmente la elección de 335 alcaldes y concejos municipales, además de dos alcaldías de los Distritos Metropolitano y sus respectivas cámaras. 
El 29 de marzo la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, convocó la elección presidencial para el domingo 7 de octubre y las elecciones regionales para el 16 de diciembre. En esa ocasión Lucena reiteró que las elecciones locales podrían realizarse el 14 de abril de 2013. 
No obstante, a diferencia de la elección presidencial y de los comicios regionales, la fecha de las elecciones locales aún no es definitiva porque el organismo comicial no ha convocado, formalmente, este evento. 
Según técnicos de la Junta Nacional Electoral (JNE) que trabajan en la elaboración del cronograma de los comicios locales, los rectores evalúan como fechas tentativas (por consideraciones técnicas y políticas) entre mantener el 14 de abril, posponer hasta el 26 de mayo o incluso llevar la elección al domingo 16 de junio. 

Tres años y 363 concejales 
Los actuales integrantes de las cámaras municipales fueron electos el 7 de agosto del año 2005. Según la Constitución los gobernadores, alcaldes y concejales deben permanecer cuatro años en sus cargos. Por esta razón, los venezolanos debían elegir a los integrantes de los 335 concejos municipales del país y 1084 juntas parroquiales a mediados del año 2009. 
No obstante, la reforma de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, aprobada por la Asamblea Nacional y publicada en la Gaceta Oficial extraordinaria N° 6.015 del 28 de diciembre de 2010 eliminó a las 3.207 juntas parroquiales que fueron electas en 2005. 
La eliminación de las juntas parroquiales se une al rezago en la designación de cámaras municipales que respondan a la dinámica política de 2012 y no a la distribución de poder local de 2005. 
Los siete años de mandato de los actuales concejales crean varias distorsiones políticas. Un caso emblemático se encuentra en el municipio Sucre del estado Miranda. Desde 2007 el chavismo no logra ganar en este municipio. No obstante, el alcalde Carlos Ocariz (Primero Justicia) debe gobernar con una cámara municipal electa en 2005, que le otorgó al MVR -ahora Psuv- 11 de los 12 curules en el concejo municipal. Si se utilizarán los resultados de los comicios locales celebrados el 31 de octubre de 2008 la oposición debería tener la mayoría de las curules en este concejo municipal. 
El caso de Ocariz no es único. En las elecciones locales del 31 de octubre de 2008 los candidatos a alcaldes de la oposición ganaron en 56 alcaldías. De éstos, 36 burgomaestres deben gobernar con cámaras municipales pro-chavistas electas en 2005 que debieron relegitimarse hace tres años. 
Además los actuales concejos municipales arrastran el efecto de “las morochas electorales” que le permitieron al chavismo “quitarle” a sus aliados 203 concejales; mientras los partidos de oposición fueron “despojados” de 160 curules a causa de la desvinculación de los votos lista y nominales del MVR en aquella elección.