El cronograma técnico tentativo del referendo revocatorio presidencial contra Nicolás Maduro divulgado por la presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) disparó las alarmas entre los técnicos de la oposición venezolana, al tiempo que le proporcionó argumentos al chavismo para continuar posicionando la tesis que una consulta popular para dirimir la continuidad del Jefe del Estado no se realizará durante 2016.

Según la exposición ofrecida por Tibisay Lucena será entre el 14 y 16 de cuando el organismo comicial se pronuncie sobre la pertinencia de la solicitud de activación del referendo revocatorio que presentó la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) el pasado 2 de agosto, dejando la jornada de recolección de firmas equivalentes a 20% de los electores inscritos en el Registro Electoral (RE) para la última semana del mes de octubre, presumiblemente durante tres días: 25, 26 y 27 de octubre.

Los lapsos tentativos divulgados por Lucena difieren ampliamente de los cálculos realizados por la oposición venezolana, cuyos principales dirigentes aseguraron que la recolección de firmas y huellas del 20% de los electores podría realizarse durante la tercera semana del mes de agosto.

Por otra parte, las fechas anunciadas por la presidente del organismo comicial tampoco coinciden con los lapsos máximos previstos en las “Normas para Regular la Promoción y Solicitud de Referendos Revocatorios”.

Según los tiempos máximos previstos en los artículos 18, 19 y 21 de las referidas normas la recolección de firmas y huellas del 20% de los electores debería realizarse durante los días 10, 11 y 12 de septiembre (considerando que el la oposición formalizó la petición de activar un referendo revocatorio presidencial el pasado 2 de agosto).

Aunque Lucena nunca se refirió directamente a las diferencias de más de cuatro semanas entre sus anuncios y los lapsos previstos en las normas si indicó que el reglamento que regula la organización del revocatorio “contempla algunas fases (…) que en el consejo (Consejo Nacional Electoral) le hemos asignado dos, tres o cuatro días a cada una”.

15 semanas para el revocatorio
A partir de la recolección de firmas y huellas del 20% de los electores la normativa electoral que regula la convocatoria de los referendos revocatorios contemplan hasta 15 semanas para verificar que se cumplió con el requisito constitucional de contar con el aval de 4 millones de personas para activar la consulta popular y organizar el referendo. Estas cinco semanas se dividen de la siguiente manera:

  • Según el artículo 28 de las normas de referendo el CNE dispone de hasta 15 días hábiles después de la recolección de firmas y huellas para verificar que se cumplió con el requisito de recabar, al menos, las firmas y huellas de 20% de los electores.
  • Si se cumple con el requisito del 20%, entonces el CNE dispondrá de hasta 3 días continuos para fijar la fecha del referendo
  • Por último el artículo 30 de la normativa vigente el acto de votación del revocatorio debe realizarse dentro de los 90 días siguientes a la convocatoria oficial.

Identificación biométrica facilitaría el revocatorio
No obstante, se debe recordar que las “Normas para Regular la Promoción y Solicitud de Referendos Revocatorios” fueron aprobadas en 2007, cuando la revisión de huellas de los electores que se podía realizar en Venezuela era estrictamente manual. A partir del año 2012 el CNE implementó un sistema de identificación biométrica que contiene las imágenes de hasta cuatro huellas por cada elector registrado para votar. Según la última auditoría a esta base de datos, 98% de los inscritos en el RE pueden identificarse biométricamente antes de votar.

Antes de cada elección (desde el año 2012) cada elector debe registrarse en el Sistema de Autenticación Integrado (SAI) que permite identificar (en la auditoría posterior a cada elección) si una persona votó en más de una ocasión.

Por ejemplo, en la elección presidencial del año 2013 con los datos del SAI se comprobó que 247 personas votaron en más de una ocasión usurpando la identidad de otros votantes, además, se concluyó que 10 mil votos pudieron estar comprometidos por una identificación negativa del elector que los emitió (este sistema permite identificar a quien vota, pero las auditorías realizadas demuestran que es imposible saber por quién votaron los electores).

El proceso de auditoría de huellas es relativamente rápido. Por ejemplo la revisión posterior de una muestra representativa de las huellas de los electores que participaron en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015 (76% de los electores registrados votaron) le tomó al CNE solo cuatro días continuos.

En este sentido, los técnicos electorales de la oposición consideran que el plazo de hasta 15 días hábiles (3 semanas) que el organismo comicial definió en 2007 para revisar las huellas del 20% en este momento es innecesario porque técnicamente el organismo conocerá en pocas horas si se cumplió con el requisito, y no necesitara sino un par de días para auditar los resultados de la recolección.

Piden lapsos mínimos
El uso correcto del sistema biométrico de identificación es una de las claves para poder lograr que el revocatorio se realice antes del límite constitucional del 10 de enero de 2017, pero no las única medida que debe tomarse.

Vicente Díaz, exrector del CNE durante el periodo 2006-2013 lo resume de la siguiente manera: “Para que la consulta popular se pueda realizar durante este año es necesario que el CNE se apegue a la norma y que aplique los plazos mínimos posibles potenciados por la automatización del sistema biométrico. Para que la consulta popular se pueda realizar durante este año es necesario que el CNE se apegue a la norma y que aplique los plazos mínimos posibles potenciados por la automatización del sistema biométrico que ahora es total y no existía para cuando se diseñó la norma”.

Sobre este particular Díaz recuerda que la “transmisión de las huellas es inmediata. Su comparación 1/N (una huella contra el total almacenado en la base de datos) se hace en horas”.

Por otra parte, insiste en que la convocatoria del revocatorio “sea dentro de los 90 días y no al término de los 90 días”.

No obstante, para Díaz la posibilidad de un referendo en 2016 también pasa por acciones política. En este sentido recuerda que el gobierno venezolano “no quiere el revocatorio porque sabe que lo pierde, pero tiene costos políticos, económicos y de gobernabilidad si los suspende. Si la oposición logra incrementar y potenciar esos costos probablemente el incentivo para que el gobierno ceda sea muy grande”.

Díaz resumen la posibilidad del revocatorio este año de la siguiente manera: “dependerá de la capacidad de presión y negociación de las fuerzas en pugna”.

Para Bibiana Lucas, diputada de la Asamblea Nacional y responsable de Organización del Comando del revocatorio lo importante es enfatizar que luego de la recolección del 20%, “se deben realizar el referéndum revocatorio dentro de los próximos 90 días”.

Lucas recuerda que el CNE “ha demostrado que puede organizar elecciones de carácter nacional con mayor complejidad, como el caso de las presidenciales del 2013, en un mes, de ser así estaríamos hablando que el referéndum revocatorio debería estar realizándose entre la última semana de noviembre y la primera de diciembre de este mismo año”.

En definitiva existe consenso entre técnicos y políticos que la factibilidad del revocatorio antes del límite constitucional del 10 de enero de 2017 se centra en el uso de la plataforma biométrica de identificación y en que el CNE utilice la experiencia técnica previa para adelantar la organización del evento (principalmente lo referido a la auditoría de la plataforma automatizada de votación).

Lapsos de la norma vs implementación del CNE

  • Si se suman todos los días que están previstos en las “Normas para Regular la Promoción y Solicitud de Referendos Revocatorios” la fase del 1% (desde la solicitud de activación hasta la entrega del informe que certifica haber cumplido con este requisito) ha debido tardar como máximo un total de 41 días.
  • Si se considera que la oposición presentó la primera solicitud de activación del 1% (de cuatro que debió remitir al CNE) el 9 de marzo, el CNE tardó un total de 145 días.
  • No obstante, el CNE considera que el proceso no comenzó el 9 de marzo, sino que inició el 14 de abril. Tomando como punto de partida del proceso este día, el CNE se tardó en la etapa del 1% 108 días cuando los plazos máximos establecidos en la norma indican que esta fase debía durar 41 días.