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¿Cómo considera usted la situación del país? Si responde afirmando que es “muy buena, buena o regular hacia buena” usted es parte de una minoría. Según el último Venebarómetro solo tres de cada 10 venezolanos otorga una valoración positiva a la etapa que atraviesa Venezuela. Para la mayoría (7 de cada 10 ciudadanos) la situación es negativa.
Si la respuesta se discrimina por auto definición política, la mayoría de quienes se califican como opositores y neutrales comparten la percepción negativa, mientras el chavismo se divide en dos grupos.
Entre los oficialistas 20% cree que la situación del país es “muy buena” (creencia que comparten 1,4% de los opositores y 3% de los neutrales), mientras 30,5% consideran que la situación es “regular hacia buena” (percepción que avalan 4% de los opositores y 24% de los neutrales).
Sin embargo, casi la mitad del chavismo reconoce que el país no atraviesa su mejor momento. Para 12,3% la situación es “regular hacia mala”, 25% la describe como “mala” y 9% la considera “muy mala”.
Según el Venebarómetro 38% de los venezolanos se auto definen como chavistas, 43% asegura ser opositor y 19% prefiere catalogarse como neutral.
La situación económica, el principal aval de los tres periodos de gobierno de Hugo Chávez, hoy juega en contra de su sucesor. Para siete de cada 10 ciudadanos las perspectivas económicas son negativas.
Incluso, el chavismo se divide al hablar de economía. 54% de quienes dicen ser revolucionarios consideran que la situación económica es positiva, mientras 43,9% la cataloga negativamente. La polarización del chavismo desaparece en la oposición (92% cree que la situación económica es negativa) y en los neutrales (71% cree que es negativa). El análisis por clase social no es menos desalentador para el Gobierno y provoca que los más ricos (clase A/B) compartan la percepción negativa de los más pobres (clase E) sobre la economía.
¿Quién es el responsable? 12% de los venezolanos no responde a esta pregunta; 16% cree que son los empresarios; 8,8% se decanta por señalar al gobierno de EE.UU.; 6% identifica a Fedecámaras y 5,3% a los comerciantes. ¿Y la mayoría? 51% responsabiliza al gobierno de Nicolás Maduro.
La guerra económica contra el país, que se convirtió en el principal elemento para eximir de responsabilidades al Gobierno comienza a perder su efecto. Según el Venebarómetro los venezolanos se dividen en partes iguales sobre este tema: 43% considera que existe una estrategia económica contra el país y 43% no lo cree posible.
La polarización también se evidencia en la evaluación de la guerra económica por clases sociales. En el segmento C (Clase media) 42% cree que es posible y 44,7% lo niega, mientras en los sectores más pobres de la población 47% de la clase D cree en que existe una guerra económica al igual que 39% de la clase E. Los sectores con más recursos rechazan abiertamente esta hipótesis. Solo 23% de la clase A/B cree que existe un plan contra la economía.
Por primera vez —desde mediados de 2007— el desabastecimiento es identificado, junto a la inseguridad, como el principal problema del país.
En mención espontánea 78,7% dice que la delincuencia es el principal problemas de Venezuela, mientras 77,9% se inclina por señalar a la escasez. Por otra parte 33% identifica a la inflación como el principal problema, 20% habla del desempleo y 17,5% de la inestabilidad.
En este escenario, la valoración de la gestión de Maduro vuelve a ser negativa. Al hablar específicamente del desempeño del Presidente 47% la considera buena (23% dice que es de regular hacia buena), mientras 51% la califica de mala. ¿Quienes avalan la gestión?. Mayoritariamente el chavismo (89%) y quienes se ubican en los estratos mas pobres del país (52% de la clase D y 48% de la clase E).

Que otros protesten
La mala situación provoca que la mayoría de los ciudadanos teman que se produzca un “estallido social”. Así piensan 72% de los ciudadanos, incluyendo a 61% de los chavistas, que comparten este temor con 92% de quienes se dicen opositores y 81% de los ciudadanos que se califican como neutrales.
No hay clase social que, en su mayoría, no crea posible un estallido social. Así lo ven 83% de las personas del estrato A/B, 81% de los ciudadanos de la clase C, 75% de los venezolanos ubicados en la clase D y 80% de las personas de la clase E.
A pesar del temor la mayoría de los ciudadanos descarta salir a las calles para protestar. Reclamar por la escasez de alimentos es una opción que tomaría 19% de los ciudadanos, rechazar en la calle la inflación movilizaría a 15% de los venezolanos y salir a reclamar la inseguridad aglutinaría a 14%.
La disposición a salir a protestar crece desde el último trimestre de 2013, lo que podría explicar que 41,8% apruebe las protestas pacíficas de calle mientras 55% las rechaza.
Si se evalúa por auto definición política el único segmento que avala abiertamente las protestas es el opositor (70%), mientras 84% de los chavistas y 63% de los neutrales rechazan los reclamos en la calle.
Independientemente de la aprobación o no de las protestas de calle, seis de cada 10 ciudadanos creen que las manifestaciones , siempre y cuando sean pacíficas, representan un reclamo justo. En esto coinciden 87% de los opositores, 64% de los neutrales y 45% de los chavistas.

76% no defendería a Maduro
Las protestas no encuentran el aval de las mayorías, como tampoco lo haría un hipotético llamado del presidente Maduro de “salir a la calle a defender a su Gobierno”. 76% de los ciudadanos dice que no acataría este llamado, incluyendo a 75% de las personas que se encuentran en el estrato D y E de la población.
El chavismo es el único grupo que no rechaza abiertamente este llamado. 48,5% dice que saldría a las calles a defender al Gobierno y 48,7% asegura que no se movilizaría.

53% rechaza proceso a López
En el caso del proceso que se sigue contra el Coordinador Nacional de Voluntad Popular 53% de los venezolanos catalogan como injusta la orden de captura contra Leopoldo López. Solo para 38% de la población la reclusión luce como una acción justa y apegada a derecho.
El Venebarómetro se realizó entre 9 y 20 de marzo con cobertura urbano-rural de 1.200 entrevistas en hogares. El error máximo del estudio es +/-2,37%. El levantamiento de campo corresponde al IVAD y la coordinación al politólogo Edgard Gutiérrez y al analista Alfredo Croes.