Texto escrito para Prodavinci

Los resultados de los estudios de opinión pública siguen reflejando un país que no se veía en las encuestas desde hace más de una década.

Según la última encuesta de Datanálisis[1], en este momento el 41,8% de los ciudadanos venezolanos se autodefinen opositores, mientras apenas un 22% asegura ser chavistas. Antes de este dato, el mejor momento de opinión de la oposición venezolana se remonta a los meses de abril y mayo de 2004, cuando 36,8% de los ciudadanos se decían contrarios a la Revolución Bolivariana.

La diferencia con el panorama de hace una década es que durante los meses previos al referendo revocatorio presidencial la mayoría de los ciudadanos (40%) se definía como independientes. Es decir: por primera vez el segmento de quienes se dicen opositores es mayoría.

1. ¿El decreto presidencial de EE.UU. sigue beneficiando al presidente Nicolás Maduro?No. El efecto del “Decreto Obama” ya es cosa del pasado. La leve recuperación que experimentó el presidente Nicolás Maduro en la valoración que realizan los venezolanos de su gestión durante los meses de marzo y abril, coincidiendo con la Orden Ejecutiva del Presidente de los Estados Unidos, ya dejó de impactar en la opinión pública. Antes de que se emitiera esta Orden Ejecutiva, el 70,8% de los ciudadanos tenía una valoración negativa de la gestión del Jefe del Estado. La campaña contra la orden Ejecutivo provocó que esta percepción cayera 5 puntos porcentuales hasta ubicarse en 65%. No obstante, al cierre de mayo, el 68,8% de los ciudadanos evalúa negativamente la gestión del Presidente.

2. ¿Sólo la oposición valora negativamente la gestión de Nicolás Maduro? No. Si el 68,8% de los ciudadanos tienen una percepción negativa de la gestión de Maduro es porque ese grupo se compone de 37,7% de los ciudadanos que califican su desempeño como “muy malo”, 21,5% que creen que la gestión es “mala” y 9,6% que catalogan el mandato como “regular hacia malo”. Si estas respuestas se cruzan con la manera en la que lso ciudadanos de autodefinen políticamente, el 93,5% de los opositores valoran negativamente la gestión de Maduro al igual que 77,7% de los independientes. Pero, además, entre quienes se autodefinen como chavistas el 12,2% evalúa negativamente el desempeño de Maduro. Visto de otra manera: 86% de quienes se dicen chavistas valoran (en algún grado) positivamente el desempeño del Jefe del Estado.

3. ¿Quiénes valoran positivamente a Maduro? En términos generales, sólo 25,8% de los venezolanos tienen una percepción positiva de la gestión de Nicolás Maduro. Y ese grupo se compone por 11% de ciudadanos quienes creen que la gestión es “regular hacia buena”, 10% que dice que el desempeño es “bueno” y 4,8% de los ciudadanos que aseguran que la gestión del Jefe del Estado es “muy buena”.

Si se analiza solamente a quienes dicen que la gestión de Maduro es “buena”, se detecta una pérdida de hasta 16 puntos porcentuales desde que comenzó su periodo de gobierno. Al comenzar su mandato, el 26,9% de los ciudadanos decía que la gestión de Maduro (evaluando su desempeño como Presidente Encargado) era “buena”. Incluso, en este punto, un 17% de los venezolanos aseguraba que la gestión de Maduro era “muy buena”. Este grupo también ha disminuido considerablemente, perdiendo 13 puntos porcentuales.

El grupo que ha experimentado mayores variaciones es el de quienes creen que la gestión es “regular hacia buena”. En abril de 2013 pensaban así 12,6% de los ciudadanos. La cifra aumentó hasta 19,7% en noviembre de 2013 (coincidiendo con El Dakazo) y después subió hasta 25% en abril de 2014 (coincidiendo con el inicio de las guarimbas). A partir de este punto, ese sector ha experimentado un descenso lento pero sostenido para ubicarse en 11%.

Si la percepción de la gestión de Maduro se analiza por la edad de los ciudadanos, apenas 2 de cada 10 venezolanos entre los 18 y los 41 años valora positivamente su gestión. A partir del “cuarto escalón”, la valoración positiva crece hasta 3 de cada 10 ciudadanos.

Y si se analiza por estrato social, sólo 13% de quienes se encuentran en el segmento A/B valoran positivamente el desempeño del Jefe del Estado, una opinión que comparten con el 16% de los ciudadanos de la clase C, el 25% de los venezolanos que se ubican en la clase D y el 31% de quienes se encuentran en el segmento más pobre de la población. Es decir: quienes dicen evaluar positivamente la gestión de Maduro no son mayoría en ningún estrato de la población.

4. ¿La única percepción negativa que aumenta es la de Nicolás Maduro? No. De hecho, en los dos principales referentes de opinión pública de la oposición también se identifica el incremento de quienes valoran negativamente su desempeño. En el caso del gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, 52% de los ciudadanos valoran negativamente su desempeño “por el bienestar del país”, experimentando un crecimiento porcentual de 8 puntos en los dos últimos meses. Entre quienes se autodefinen como opositores, un 29% valora negativamente el desempeño de Capriles Radonski y 67,4% lo perciben positivamente. Entre los independientes, el 56,7% asegura que el desempeño del gobernador es negativo, opinión que comparten 90,7% de los chavistas.

No es distinta la situación de Leopoldo López, quien también experimenta el crecimiento de quienes valoran negativamente su desempeño (aunque porcentualmente es menor al de Capriles Radonski). En el caso de López, 48% de los ciudadanos cree que su desempeño por el bienestar del país es negativo, una percepción que también ha crecido 8 puntos porcentuales desde el mes de marzo de este año. Al analizar esta percepción por autodefinición política, 24% de quienes se dicen opositores valoran negativamente a López, al igual que el 51% de los independientes y 91% de los chavistas.

Pero, a pesar del aumento en el porcentaje de quienes valoran negativamente a Capriles Radonski y López, ambos exhiben una mejor posición de opinión pública que la de Nicolás Maduro en este momento.

5. ¿Los venezolanos confían en el CNE? La encuesta revela que 6 de cada 10 venezolanos evalúan negativamente la gestión del CNE por el bienestar del país. Este grupo se compone de 25,7% de ciudadanos quienes aseguran que la actuación del árbitro es “muy mala”, 21% que asegura que la actuación es “mala” y 11,8% que la cataloga como “regular hacia mala”.

Al analizar esta percepción por autodefinición política, queda claro que sólo el chavismo confía en el CNE. Según el estudio de Datanálisis, 85,8% de quienes se autodefinen como chavistas valoran positivamente la gestión del organismo comicial, al igual que 23% de los independientes y 16,5% de los opositores.

6. ¿Los ciudadanos piensan votar? Como en otros estudios de opinión pública, los resultados de Datanálisis sugieren que los venezolanos están dispuestos a votar, incluso a pesar de la valoración negativa que tienen del CNE. En este sentido, 73,6% de los ciudadanos asegura que votará en las próximas elecciones parlamentarias.

El grupo menos motivado a participar en estos comicios es el de los independientes: apenas 50% de las personas que integran este segmento dicen que votarán en las parlamentarias. Una opinión que comparten con 92,% de quienes se dicen chavistas y 81% de quienes se autodefinen como opositores. No obstante, si la pregunta se filtra sólo entre quienes dicen estar “muy seguros” de votar (pregunta que es un mejor indicador de participación), la cifra de quienes podrían acudir a las urnas en los comicios parlamentarias cae considerablemente.

Para evaluar la verdadera disposición a votar en las parlamentarias, Datanálisis hace el siguiente ejercicio: 94% de los encuestados dice estar inscritos en el Registro Electoral. De ese grupo, sólo 73,6% dicen que están dispuestos a votar. Y de esos que están dispuesto a votar, sólo un 64,9% aseguran que están muy dispuestos.

Al recalcular tomando estas consideraciones, apenas un 47,8% de los venezolanos está seguro de que participará sufragando en las elecciones parlamentarias.

7. ¿La mayoría votará por la oposición? Según Datanálisis, 40% de los ciudadanos dice estar dispuesto a votar por los candidatos de oposición (registrándose una disminución de 6 puntos porcentuales en los últimos meses), mientras 21% asegura que votará por los candidatos del PSUV (este grupo experimenta una disminución porcentual de 4 puntos).

Si se hace un recálculo en función del estimado de participación que se explicó en la anterior pregunta, 55,8% de los ciudadanos (muy dispuestos a votar) podrían sufragar por los candidatos de la oposición, mientras 39% lo haría por los aspirantes postulados por el PSUV. Por otra parte, 5% de los ciudadanos aseguran que sufragarán por candidatos independientes.

8. Según los electores, ¿quiénes ganarán las legislativas? Al igual que en los procesos electorales precedentes, la oposición suele perder adeptos cuando se compara la intención de voto contra la percepción de triunfo. En este caso, el 38% de los venezolanos considera que las parlamentarias las ganarán los candidatos de la oposición. Mientras tanto, 27% cree que el triunfo será para los candidatos del chavismo. En este escenario, el 9% de los venezolanos cree que ganarán los independientes mientras que 26% no sabe o prefiere no opinar.

9. ¿Reconocerán su derrota el chavismo y la oposición en las parlamentarias? Además de la mala valoración a la gestión del Ejecutivo Nacional, los venezolanos tienen otro punto de coincidencia: ni el chavismo ni la oposición reconocerán una derrota en las parlamentarias, según la percepción de la mayoría.

Cuando se pregunta si la oposición aceptará el triunfo del chavismo, el 43% de los ciudadanos descarta que eso sea posible, mientras 19% no tiene opinión sobre este tema. Al día de hoy, sólo 37% de los ciudadanos creen que, en caso de perder, la oposición aceptará este resultado.

Pero la percepción de “mal perdedor” es mayor en el caso del chavismo: 52% de los venezolanos están convencidos que el oficialismo no reconocería el triunfo de la oposición y sólo 29% de los ciudadanos cree que el chavismo reconocería una derrota en las elecciones parlamentarias.

10 ¿Cuál es el futuro político de Nicolás Maduro? En esta encuesta se plantearon cuatro escenarios para Nicolás Maduro: 1. Culminar su mandato en 2015; 2. Ser removido en 2016 a través de un referendo revocatorio; 3. Permanecer en el poder hasta 2019 y retirarse en esa fecha; y 4. Ser re-electo en 2019 por seis años más.

La mayoría de los venezolanos se inclinó por un relevo de la figura presidencial entre éste y el próximo año. Según los resultados de la encuesta de Datanálisis, un 38,7% de los ciudadanos aspira a que Maduro culmine su mandato por medios democráticos este año, mientras que 23% aspira a que sea revocado en 2016. Sólo 17% quiere que culmine su mandato y se retire, mientars que apenas un 10% considera que debe ser reelecto en 2019.

11. ¿Quiénes aspiran a que el mandato de Maduro culmine a la brevedad posible? Sólo opositores y neutrales coinciden en este sentimiento. Un 59% de quienes se autodefinen como opositores aspiran a que Maduro entregue el poder este año, mientras que el 30,8% cree que debería ser revocado en 2016. En el caso de quienes se autodefinen como independientes, el 38% quiere que Maduro entregue el poder este año y 27% quiere que sea revocado.

La otra cara de la moneda es el chavismo: 40,9% aspira a que Maduro pueda culminar su mandato en 2019 y entonces retirarse, mientras que 43% cree que el Jefe de Estado debe ser reelegido para otro período de seis años en 2019.

12. ¿Las protestas de calle son vistas como una repuesta? Según Datanálisis, el 75% de los ciudadanos dice estar poco o nada dispuestos a participar en marchas o manifestaciones de calle, mientras que un 83% rechaza la posibilidad de participar en trancas de calles o guarimbas. No obstante, en este caso se registra un descenso significativo en el grupo que dice no participar: pasó de 88% en abril a 83% en este momento.

Al analizar estas posibilidades por autodefinición política, sólo entre quienes se autodefinen como opositores las marchas y manifestaciones de calle son una opción. En este sector, un 27% dice estar de acuerdo con participar en marchas y manifestaciones de calle, opinión que comparten con 14% de los independientes y 5,9% de los chavistas. No es distinto el caso de las guarimbas: esta opción sólo es válida para 15,5% de los opositores, 11% de los independientes y 2,4% de los chavistas.

13. ¿Henri Falcón es visto como una opción para la oposición? En el hipotético caso que la oposición realizara primarias abiertas en este momento para escoger a su candidato presidencial, no existirían diferencias significativas entre Henrique Capriles Radonski y Leopoldo López. El dirigente de Voluntad Popular obtendría 19,9% de los votos y el gobernador de Miranda capitalizaría 17%. En ese escenario, un 11,7% dice que apoyaría a Henry Falcón.

No obstante, si esta pregunta se filtra exclusivamente entre quienes se dicen opositores, entonces el escenario cambia. Leopoldo López se convierte en la primera opción, aglutinando 40,5% de los votos, mientras que Capriles Radonski obtendría un 30% y el gobernador de Lara 14%. En este hipotético escenario, 3,5% dice que apoyaría a Antonio Ledezma y 2,5% a María Corina Machado.

14. ¿Quién es el responsable de la falta de acuerdos en la oposición? Si esta pregunta se le hace a todos los venezolanos, el 10,4% asegura que es Capriles Radonski y el 9,9% dice que es Leopoldo López, sin mayores diferencias significativas entre ambos. No obstante, cuando la pregunta se formula sólo a quienes se dicen opositores, 18,9% se inclina por decir que es Leopoldo López y un 13,9% asegura que es Capriles Radonski. Por otra parte, hay un 6% que señala a María Corina Machado y un 9,8% a Henri Falcón.

15. ¿Los partidos políticos se ocupan de los problemas de los ciudadanos? Sólo 24% de los ciudadanos cree que la prioridad de los partidos es resolver los problemas de los ciudadanos. En esto coinciden 38% de los chavistas y 34% de los opositores. Para la mayoría de los venezolanos (el 41%) los partidos se ocupan principalmente de las elecciones para que sus candidatos sean electos.

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[1] El estudio de Datanálisis se realizó entre el 18 y 30 de mayo. Consistió en 1.000 entrevistas en hogares para un error muestral de +/- 3,04% y un nivel de confianza de 95%.